El Auditorio Nacional corrige una enorme falta de ortografía de su propia fachada

Las faltas de ortografía se pueden medir por su gravedad y también se pueden calibrar por su difusión o publicidad. Pero incluso se pueden medir por su tamaño, esto es, por el cuerpo de la tipografía en la que se cometen. Y atendiendo a este último baremo, el Auditorio Nacional llevaba años incurriendo en una de grueso calibre en su propia fachada: la palabra música, escrita en mayúsculas y en un enorme cuerpo... pero sin tilde. Así era hasta ahora, al menos. Hasta que ayer el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música subsanó el error ortográfico con la instalación de una tilde.

“Saldamos una cuenta pendiente con la ortografía: hoy corregimos la fachada del Auditorio Nacional añadiéndole la tilde a nuestra palabra esdrújula favorita: MÚSICA”, anunció ayer el Inaem, gestor del teatro, tras subsanar este atropello ortográfico.

En un mensaje en redes, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música anunciaba la instalación de una tilde en la fachada del Auditorio Nacional y, con humor, agradecía: “a la Real Academia Española y a los espectadores más observadores su piedad y paciencia durante estos años”. Así que a partir de ahora, además de cuidar la música, en el Auditorio también se cuida el lenguaje.