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Estreno

Crítica de “El método Williams”: ¿un Oscar a raquetazos? ★★★☆☆

Will Smith protagoniza "El método Williams" (Chiabella James/ Warner Bros. Pictures via AP)
Will Smith protagoniza "El método Williams" (Chiabella James/ Warner Bros. Pictures via AP)Chiabella JamesAgencia AP

Director: Reinaldo Marcus Green. Guion: Zach Baylin. Intérpretes: Will Smith, Aunjanue Ellis, Jon Bernthal, Saniyya Sidney, Demi Singleton. EE. UU., 2021. Duración: 144 minutos. Biopic/drama.

Veamos: biopic plenamente «made Hollywood» y con Will Smith, un tipo ducho en el género (en «Ali» encarnaba al enorme boxeador Cassius Clay) y emperrado en ganar un Oscar aunque sea haciendo de chino o el indio, como protagonista y soltando billetes para la producción de la película. O sea, ya estamos otra vez con la fórmula susodicha: volquemos la vida y milagros de un personaje real (en este caso, Richard Williams, padre de las famosísimas Venus y Serena), intentemos obviar en lo posible la cara menos iluminada y más cuestionable del mismo, insistamos en los valores positivos de la historia (en esta ocasión temas como la perseverancia, el espíritu de superación, la, con todo, tan persistente obsesión de un hombre para que sus hijas alcancen la cima) y, de paso, crucemos los dedos de cara a las estatuillas por si hay suerte. Incluso se atrevieron a dejar las labores de dirección en manos de un novato, o sea, confianza no faltaba.

Porque, quién sabe, lo mismo cae más de una candidatura, que entre los académicos este tipo de títulos mola. Pero regresemos a la cinta para descubrir que desde que las niñas tenían apenas cuatro años Richard decidió cuál sería el futuro de ambas, que ninguna acabaría en un callejón «atiborrada de crack» y machacarlas durante larguísimas maratones de entrenamiento aunque en el filme nunca quede tampoco claro el interés inicial de estas criaturas por las raquetas. Ni, tampoco, por lo que ambas piensan, sienten o desean aparte de saltar a la cancha. Ni novietes, ni estudios, ni rebeldías varias. Como tampoco parece que Richard preste demasiada atención a las otras tres hermanas de las chicas junto a una esposa con la que paulatinamente comienza a tomar distancia porque solo tiene en mente las pelotas.

Tras repetir no sé cuántas veces que el tenis es un deporte «de blancos» y que ellos, negros de clase muy media, deben luchar el doble o el triple para llegar arriba (lo que, desde luego, era bien cierto), Richard consigue un excelente entrenador para las jovencitas, aunque ya haya decidido que Venus será la primera en destacar y hacerse con el número uno. Así, entre un raquetazo y otro van filtrándose las tensiones raciales del país y la contradictoria lucha de un hombre que desea preservar el mayor tiempo posible la inocencia de estas menores (en una ocasión cortó en seco una entrevista a Venus porque ya había contestado a la pregunta aunque el señor insistía) y aguantar en lo posible su puesta de largo profesional mientras que revela un perfil un tanto maníaco con que éstas lleguen en el futuro hasta el mismo techo. Un filme, en definitiva, bien hilvanado aunque de nuevo excesivamente largo (lo de las dos horas y pico está calando hondo en la industria) y un tanto reiterativo. Pues eso, que todo el mundo es bueno menos Arantxa Sánchez-Vicario. En fin.

Lo mejor: la película está bien hilvanada y a quien le guste este deporte disfrutará con tanta cancha

Lo peor: Smith hace un buen trabajo, pero que ganase el Globo de Oro ya nos parece bastante premio...