Sección patrocinada por sección patrocinada

Estreno

Crítica de “Todo ha ido bien”: eutanasia en clave ligera ★★★☆☆

Un fotograma de "Todo ha ido bien" con Sophie Marceau y André Dussolier
Un fotograma de "Todo ha ido bien" con Sophie Marceau y André DussolierImdbImdb

Dirección: François Ozon. Guion: François Ozon y Philippe Piazzo, según el libro de Emmanuelle Bernheim. Intérpretes: Sophie Marceau, André Dussolier, Géraldine Pailhas, Charlotte Rampling. Francia, 2021. Duración: 113 minutos. Drama.

Como hizo con los abusos sexuales cometidos por la Iglesia en “Gracias a Dios”, la intención de Ozon es desdramatizar la eutanasia a partir de la descripción pragmática de un proceso, en aquel caso jurídico, en este sustentado en las trampas para evitar que el sistema impida lo que se entiende como un ejercicio de la libertad individual. Tal vez por eso “Todo ha ido bien” es una película tan funcional, y tal vez por eso está atravesada por un humor algo macabro, que quita hierro al tema del suicidio asistido como tabú social para poner el foco en la relación entre un padre gruñón (André Dussolier) y una de sus hijas (Sophie Marceau), la elegida para ayudarle a morir.

Así las cosas, el interés de Ozon se desplaza hacia un asunto de familia disfuncional, y a los personajes que gravitan alrededor de una decisión que despierta fantasmas de dependencia o desprecio emocional. Se agradece la falta de catarsis, la naturalidad con que Ozon evita la tentación de que la película hable de un Gran Tema con el que hay que posicionarse, pero este crítico echa de menos al director de películas como “Los amantes criminales” o “Bajo la arena”. Ozon se ha empeñado en ser un cineasta ecléctico, mercurial, pero a veces da la impresión de que, por pereza o por impaciencia, se enfrenta a sus asignaturas pendientes para sacar un aprobado justito.

Lo mejor:

Que evita hacer de la eutanasia un tema de debate social.

Lo peor:

A la película le falta carisma y trabajo en la puesta en escena.