Sección patrocinada por sección patrocinada
Cine

Estreno

Crítica de “Un polvo desafortunado o porno loco”: cuando caen las máscaras ★★★★★

Un fotograma de "Un polvo desafortunado o porno loco"
Un fotograma de "Un polvo desafortunado o porno loco"FilminFilmin

Dirección y guion: Radu Jude. Intérpretes: Katia Pascariu, Claudia Ieremia, Olimpia Malai. Rumanía, 2021. Duración: 106 minutos. Sátira social.

Un vídeo porno casero se hace viral. Su protagonista femenina, profesora de instituto, tiene que defender su dignidad frente al linchamiento público e institucional. Esta premisa podría cuadrar con uno de esos dramas sociales que el Nuevo Cine Rumano cultivaba en sus años mozos, pero Radu Jude parece haber diseñado una bomba -a veces fétida, a veces atómica- lanzada contra todo lo que se mueve: los restos del naufragio de la dictadura de Ceaucescu; la llegada del insidioso totalitarismo de lo políticamente correcto; la hiperbolización de los juicios sumarios del pueblo en época pandémica; y, por último, ese severo realismo al que se apuntaron a ciegas los cineastas de su generación, y que acabó convirtiéndose en una fórmula magistral para ganar festivales.

Fue una gran noticia que “Un polvo desafortunado, o porno loco”, título que evoca involuntariamente la época gloriosa del cine clasificado S, ganara el Oso de Oro de la pasada edición de la Berlinale, justamente deconstruyendo ese realismo que marcó tendencia en la primera década de este siglo. Incluso el primero de los tres capítulos en los que se divide este apasionado manifiesto situacionista, que es un paseo por una Bucarest que mezcla centros comerciales y edificios comunistas como si fueran obra de un mismo arquitecto, cuestiona formalmente los presupuestos de ese estilizado realismo utilizando una panorámica maquínica que, aleatoriamente, capta momentos de vida (desolada, hilarante) como si se tratara de una cámara de vigilancia.

El segundo y tercer capítulo, dedicados respectivamente a elaborar un diccionario de preguntas y conceptos que es pura digresión satírica y a escenificar un juicio que parodia el “Galileo” de Brecht, demuestran las deudas que el agresivo filme de Jude tiene con el cine militante de Godard y con el de Dusan Makavejev, el injustamente olvidado director de “W.R., los misterios del organismo” y “Sweet Movie”, filmes que, en su época, fueron clasificados S en España. Sí, Jude ha hecho una película gravemente peligrosa en una época sujeta a mascarillas. En fin, ha filmado lo que pasa cuando caen las máscaras.

Lo mejor

Pocas películas contemporáneas reflejan con tanto humor y valentía el desconcierto moral de la era pandémica.

Lo peor

Algunos pueden encontrar que su tercer acto no se caracteriza precisamente por su sutileza.