Polaroid: así es como las “instantáneas” revolucionaron la fotografía hace 75 años

Desde hace algunos años, gracias a la fotografía digital, nos hemos acostumbrado a hacer fotos con nuestros teléfonos móviles y obtener resultados instantáneos. Sin embargo, estas fotos se pierden fácilmente entre las miles de imágenes de nuestra galería. El concepto de “fotografía instantánea” comenzó mucho antes de que se inventaran los teléfonos inteligentes y permitió a los amantes de la fotografía tener prácticamente al instante el momento capturado. Esta “película instantánea” se introdujo por primera vez a finales de la década de 1940 y fue tan revolucionaria que transformó el medio fotográfico tal y como se conocía. Tanto es así, que a muchos de nosotros nos gusta aplicar filtros para que nuestras fotografías se vean “granulosas” dando cierto aspecto “retro” a nuestras imágenes. De hecho, incluso hay aplicaciones que nos permiten incluir un marco “estilo Polaroid” alrededor de nuestras fotografías.

Historia de la corporación

La “Polaroid Corporation” fue fundada por el científico estadounidense Edwin H. Land en 1937, aunque en ese momento no era conocida como la líder indiscutible de la “instantánea” que llegó a ser. Por aquel entonces, Polaroid usaba tecnología polarizadora para crear todo tipo de productos, como películas en 3D y gafas para perros que reducían el deslumbramiento. Durante la Segunda Guerra Mundial, la innovadora empresa estadounidense diseñó y fabricó muchos productos para las fuerzas armadas, como un dispositivo de visualización nocturna por infrarrojos y unos filtros de colores para mejorar la visión de los periscopios.

El nacimiento de la fotografía Polaroid

En 1944, durante las vacaciones de verano de Land con su familia, su hija de tres años le preguntó que por qué no podía ver la foto que acababa de hacer con su cámara. Tras la ocurrencia de su hija, el prolífico inventor se puso manos a la obra. Y, ese mismo día, ya tenía listo el diseño de la cámara, la película y la química que cumpliría el deseo de la pequeña. Aunque tuvieron que pasar casi tres años, hasta el 21 de febrero de 1947, para que se diera cuenta de la revolución que supondría su invento y presentara esta “cámara instantánea” al público por primera vez. El invento de Land fue un gran hito en la historia de la fotografía, ya que transformó el largo y laborioso proceso de revelado en algo que tomaba solo unos minutos y podía ser realizado por cualquier persona. En 1948, nació la cámara Polaroid “Land Model 95″, que llevó esta fascinante tecnología a las manos del consumidor. El modelo original tenía dos rollos serapados, uno positivo y otro negativo, lo que permitía “crearla imagen” dentro de la cámara. Al principio, Polaroid fabricó únicamente 60 copias, pero la compañía subestimó seriamente la demanda, ya que todas las unidades se agotaron en un día.

A fines de la década de 1960, Polaroid reclutó a algunos de los artistas más conocidos del mundo, entre los que se encontraban Ansel Adams, David Hockney y Andy Warhol, para probar sus productos. Les proporcionaron un estudio fotográfico de forma gratuita y les invitaron a tomar fotos de lo que quisieran, siempre y cuando devolvieran las fotografías al “Comité de Colecciones”. La idea también fue llevada a Europa, donde se entregaron cámaras y películas a destacados fotógrafos como David Bailey, Sarah Moon y Helmut Newton. Estos trabajos se convirtieron en la base de la “Colección Internacional Polaroid”. Durante las décadas de 1970 y 1980, la colección creció a medida que más y más artistas solicitaban subvenciones, por parte de la compañía, para cámaras y películas. “The Polaroid Project”, nombre con el que fue conocida la colección, fue exhibida en 2018 en el “Museo de Arte y Arte Industrial” de Hamburgo”, en Alemania.

El proyecto imposible

A pesar de la popularidad de Polaroid en la segunda mitad del siglo XX, la empresa se declaró en bancarrota en 2001. El arte de la fotografía instantánea parecía haberse extinguido y, en 2008, la compañía anunció oficialmente que dejaría de producir sus productos. En ese momento, la compañía japonesa “Fujifilm” se hizo cargo del mercado y muchos fanáticos de Polaroid quedaron consternados. Sin embargo, la magia de las “instantáneas” renació gracias a un esfuerzo renovador conocido como “el proyecto imposible”. En 2008, un pequeño grupo de aficionados a la fotografía instantánea salvó la última fábrica de Polaroid que quedaba en el mundo, ubicada en Países Bajos. Aunque resucitar la película instantánea de Polaroid fue más fácil decirlo que hacerlo. Las máquinas de la fábrica se rompieron, las fórmulas químicas se perdieron y los proveedores cerraron. Pero con el tiempo, el equipo hizo posible lo imposible y lanzó una emocionante gama de películas en color y en blanco y negro. El actual director de la marca Polaroid, Ozlem Birkalan, expresó que: “Desde entonces, hemos sido las únicas personas que hacen películas para las cámaras Polaroid, tanto para las antiguas como para las nuevas cámaras que hemos diseñado”.