Crítica de “The Medium”: Tailandia y sus demonios ★★★☆☆

Director: Banjong Pisanthanakune. Intérpretes: Narilya Gulmongkolpech, Sawanee Utoomma. Tailandia, 2021. Duración: 131 minutos. Terror.

Bajo la apariencia de un falso documental sobre la cultura y sociedad tailandesas (lo que, solo transcurridos unos pocos minutos del excesivo metraje que Banjong Pisanthanakun, «Shutter: El fotógrafo», «One day», ha decidido darle a su nuevo filme con la venia de los productores se desmonta fácilmente), late una sobrecogedora película de posesiones en modo oriental. Centrada en una familia de un remoto pueblo rodeado por húmedos y misteriosos parajes donde las mujeres están llamadas (¿y condenadas también?) a convertirse en chamanas poseídas por la diosa Ba yan, y mientras conocemos a una de ellas, una veterana que niega sufrir espasmos o cambiarle la voz cuando se dedica a sus rituales («has visto demasiada televisión», dice a quien le pregunta), los «directores» de la cinta descubren que la joven Mink, sobrina de la protagonista, comienza a comportarse de manera extraña e inquietante. Pierde el trabajo, mantiene sexo de manera indiscriminada, frenética, bebe demasiado...Parece que una entidad demoniaca, o varias, habitan el cuerpo de la chica, que, paulatinamente, y gracias a las cámaras colocadas por el equipo en su casa, comienzan a grabarla de noche (sí, la franquicia de «Paranormal Activity» ha influido bastante en el director a la hora de contar la historia) destruyéndolo todo con los ojos en blanco, orinando en los muebles, comiéndose a un perro, acechando la cuna de un bebé... hasta desembocar en una escalofriante ceremonia de exorcismo después de que Mink haya dejando tras su paso una ristra de cadáveres e «infectados» voraces como ella. Cierto, el filme dura bastante, lo que provoca que ciertas situaciones resulten repetitivas, y el ritmo, con excepción de la última media hora larga, es lento, pero quien disfrute del género lo encontrará estimulante y aterrador. Solo con observar las escenas nocturnas se les helará la sangre. Que, a todo esto, por cubos verán en la cinta.

Lo mejor: su media hora final, cuando vemos la escalofriante ceremonia del exorcismo

Lo peor: la «moda» de que casi todos los filmes duren tantísimo no le sienta demasiado bien a este