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Gastronomía

Robert de Niro, comensal de lujo en Madrid Fusión: “Y lo que sobre, me lo ponen para llevar”

El actor de “Taxi Driver” o “El cazador”, ganador de dos Premios Oscar, se atrevió incluso a cortar jamón ibérico

Robert de Niro aceptó el reto de Madrid Fusión para promocionar el congreso a cambio del Menú "Impagable"
Robert de Niro aceptó el reto de Madrid Fusión para promocionar el congreso a cambio del Menú "Impagable"MADRDI FUSIÓN

Llegó con su gorro de lana, un puñado de guardaespaldas y la aceptación en firme de una invitación única, la de sentarse a la mesa que le sirvió Madrid Fusión para degustar un menú «impagable» y diseñado por cinco de los mejores chefs del mundo, todos españoles: Mauro Colagreco, Joan Roca, Quique Dacosta, José Andrés y Martín Berasategui. A cambio, el célebre Robert de Niro solo debía aparecer y, por supuesto, comer. Abrumado por el revuelo que causó su visita a la capital en el marco del congreso culinario que acogerá Madrid a finales de mes y, a los pies del mismísimo Neptuno, cuentan los huéspedes del Hotel Ritz que el actor de «Taxi Driver» y «El cazador» quiso eludir en todo momento los focos y el contacto con el público. Ello evitó, por tanto, que hiciera acto de presencia en la rueda de Prensa que organizaron hotel y festival, a la que sí acudieron Roca o Berasategui pero no José Andrés, cuya ONG acaba de desplegarse en la frontera polaca con Ucrania para ayudar en la medida de lo posible con las necesidades alimenticias de los refugiados: «Siempre enfocó su viaje como un evento privado, por eso no ha comparecido aquí ni fue fotografiado comiendo», se explicó desde la organización para justificar la ausencia del intérprete.

Como es bien sabido, los Oscar maridan bien con las estrellas Michelin, así que no es de extrañar que la primera broma con la que De Niro y su pareja recibieron a los cocineros fuera un sonoro: «Y lo que sobre, para llevar. Por favor», según relató en tono cómico Martín Berasategui. «Mientras otros hacen la guerra nosotros hoy nos hemos dedicado a crear felicidad», explicó el famoso cocinero vasco, que relató también la experiencia previa a la confección del menú en cónclave junto a sus congéneres: «Cuando me lo dijeron, pensaba que se trataba de algún tipo de cámara oculta. Ha sido un tipo súper cercano, fácil y cariñoso. Podríamos decir que nos ha tocado el corazón», añadió agradecido.

Y, ¿qué se le sirve a uno de los actores más reconocidos del planeta? Más allá del jamón ibérico que él mismo se atrevió a cortar «sin mucho éxito», como explicaba Dacosta, el queso Olavidia o una contesa de espárragos blancos y trufa, el gran éxito del menú «impagable» tuvo el sello del propio Berasategui, al que felicitaban compañeros como Roca: «Ambos tienen buen saque, porque al principio creíamos que la cantidad de comida les podría abrumar y en absoluto. Quizá lo que más les gustó fue el milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde. Ha rebañado el plato, incluso», cerraba la anécdota el cocinero catalán, responsable de otro de los platos principales y de poner al joven Vito Corleone a chupar cabezas de gamba, que marinó en vinagre de arroz, jugo de las propias cabezas, patas crujientes y velouté de algas. Dada la extraña naturaleza del avistamiento del De Niro salvaje y culinario en Madrid, es complicado saber si repetirá en cuanto tenga ocasión, pero sí ha dejado dicho que cuando vuelva a nuestro país «será para visitar San Sebastián» y que aquí ha probado los mejores vinos del mundo.