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RAE

Santiago Muñoz Machado, reelegido como director de la Real Academia Española

El pleno ha votado a favor de su renovación al frente de la institución

Santiago Muñoz Machado, director de la RAE
Santiago Muñoz Machado, director de la RAEGonzalo Pérez MataLa Razón

La Real Academia Española ha afrontado la elección del cargo de director junto al de bibliotecario y segundo vocal. Como cabía esperar de antemano, Santiago Muñoz Machado ha sido renovado en una sesión plenaria para un segundo mandato y así poder continuar al frente de la institución en un momento de extraordinaria relevancia y con el horizonte copado por un sinfín de desafíos, entre otros, el principal y el más urgente, la celebración del IX Congreso Internacional de la Lengua Española que se desarrollará entre el 27 y el 30 de marzo de 2023 en Arequipa, Perú. Una cita que ha estado sometida a ciertas tiranteces, aunque al final, y a pesar de los rumores que afirmaban que a lo mejor no se convocaba, sigue hacia adelante. Esta es la primera relección en estos últimos doce años de un director de la RAE, siendo la última la de Víctor García de la Concha. Como es costumbre, después de que los académicos confirmaran su continuidad, Santiago Muñoz Machado seguirá también ostentando el cargo de presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE).

Santiago Muñoz Machado, catedrático de Derecho Administrativo, miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, Premio Nacional de Ensayo y Premio Nacional de Historia, responsable del «Diccionario Panhispánico del Español Jurídico» y autor de «Civilizar o exterminar a los bárbaros» y de una exhaustiva y original biografía de Cervantes, salió elegido el 10 de enero de 2019 como director de este organismo, tomando el relevo a Darío Villanueva. Llegó en medio de una situación delicada, con algo más que murmullos sobre el estado de las arcas de la institución y una escasa financiación para afrontar los retos y renovaciones que exigían las futuras adaptaciones que comenzaban a requerir las tecnologías. Entraba, además, en medio de la galerna política que había desatado el lenguaje inclusivo para el texto de la Constitución. El Gobierno, con la vicepresidenta Carmen Calvo a la cabeza, elevó una consulta a los académicos para que dictaran un criterio, una resolución o bien se pronunciaran con alguna clase de recomendación sobre este asunto. Las presiones fueron múltiples y obvias, pero la RAE resistió.

Santiago Muñoz Machado cogió el timón con el firme propósito de ampliar las relaciones de la RAE, volver a conseguir apoyos económicos y encarar los desafíos que aguardaban con aire renovado y mayor optimismo. Con su presencia se resolvieron algunos temas, como el económico, y se desarrollaron planes para incorporarse a la carrera de la inteligencia artificial, que exige unos enormes esfuerzos para que el español no se quede atrás y que el castellano esté presente en las máquinas y los ordenadores que comenzaban a aparecer. Esto supuso una prioridad y a ello se consagró en los primeros compases de su mandato. Pero a lo largo de estos años, aparte de la renovación y evolución de la web de la RAE, también ha ensanchado algunos temas históricos que siempre quedaban pendientes, como es el léxico jurídico, una cuenta que nunca acababa de saldarse y que con él se ha realizado.

Durante la sesión plenaria también se ha procedido a la elección de dos cargos más: el de bibliotecario, que ha recaído en la filóloga Aurora Egido, y el segundo vocal, tarea que desempeñará a partir de ahora uno de los hombres más relevantes de la cultura clásica en España: Carlos García Gual.