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La Razón premia a los artistas del año
Albert Serra: "Las imágenes transmiten una verdad artística que no hace apología de ninguna cosa"
El director de "Tardes de soledad", elegida mejor película de 2025 por la mítica revista francesa Cahiers du Cinema, apoyó al torero Pablo Aguado, con quien ha realizado una instalación artística. Hablamos con él en LA RAZÓN

Hace tiempo que pocas propuestas artísticas le conmueven. "Me cuesta llegar tan lejos". Pero su mirada lúdica y tentadora advierte de la capacidad todavía intacta para seguir encontrando deleite. El último depositario de su placer selectivo: el disco de Rocío Márquez y Pedro Rojas, "Himno vertical". "Es realmente bueno y he estado escuchándolo mucho, tiene cosas que tienen mucha gracia, es un trabajo conceptual y estas propuestas me suelen atraer". Cuando el pasado año Albert Serra proyectó "Tardes de soledad" en el marco del Festival de San Sebastián compitiendo por primera vez en la sección oficial y antes de conseguir alzarse con la Concha de Oro, los mentideros del Zinemaldia se llenaron de polarización, conversaciones, revuelo y expectación. Sensaciones y realidades maceradas desde el anuncio primigenio de su acercamiento al universo de la tauromaquia que siempre termina generando la propia figura de este multidisciplinar creador porque Serra dirige pero también piensa, imagina, sugiere y por encima de todo, juega.
El documental protagonizado por el torero peruano Roca Rey ofrecía todo lo vivo de un material en crudo, la significación más pura de la transparencia de la imagen, se movía en la imprecisión límbica narrativa perfecta para que no gustara ni a los antitaurinos –por la explicitud visual de la agonía y el sufrimiento del animal así como la manifiesta fascinación por el mundo de los toros y por la figura del torero que demostraba el realizador en la colocación predominante de la cámara–, ni a los taurinos: por ser precisamente esa tortura lo que también se mostraba de una manera única y hasta ahora evitada.
Liberar prejuicios
Aquella era una película, considerada hace apenas unos días por un libro sagrado de la cinefilia como la revista "Cahiers du Cinema" la mejor de 2025, que estaba concebida para los fans del cineasta catalán o los simpatizantes desprejuiciados de la libertad creadora que no buscan habitualmente en el cine un volcado obligatorio de corrección ética ni ningún tipo de pretensión edificante.
"Esto es lo que tendría que ser siempre el cine, ¿no? Un espacio de liberación de prejuicios. Entras en un sitio, en una sala, a oscuras y al final acabas saliendo odiando lo que antes amabas o amando lo que antes odiabas. El arte o el cine pueden ver las cosas de otra manera menos analítica, menos informativa, menos opinativa e inculcarnos una forma de aproximación a la verdad o a una experiencia verdadera sobre algún tema, pero no tan discursivamente. Te propone tener una experiencia contigo mismo, no discutiendo con nadie, no utilizando una idea preconcebida y creo que para la gente que con inocencia y con curiosidad se acercan, esto es lo que vale realmente y lo que yo proponía con "Tardes de soledad" y en general con todas las películas que hago. Este documental enseña un punto de vista que es muy difícil que incluso gente taurina haya contemplado antes, nunca han estado tan cerca, ni escuchado esto, ni visto lo que muestra la película. Digamos que hay algo también de verdaderamente inédito en términos objetivos en la película", reflexiona en entrevista con este periódico el cineasta durante un privilegiado momento de intimidad compartida que mantenemos en mitad de la celebración de la gran fiesta navideña de Cultura de LA RAZÓN.
"El reconocimiento de Cahiers ha supuesto sin duda un gran honor, estoy contento por lo que puede significar de cara al futuro para proyectos que todavía están por hacerse pero siento que a nivel creativo es como que esto ya para mí forma parte del pasado, estoy orgulloso de que la película continúe su vida, de hecho este fin de semana se estrena en Finlandia y me gusta que incluso en estos países lejanos culturalmente acabe teniendo su espacio. El cine te interpela de una manera que no es estrictamente intelectual. Es una experiencia estética, evidentemente y al mismo tiempo muy íntima, ¿no? Hay riesgos asumidos en el caso de "Tardes de soledad", riesgos conscientes de que la cosa pueda ser desagradable o que pueda ser contestada o que pueda ser incomprendida pero al final todos ellos se asumen para alcanzar la forma elegida por el realizador", completa sobre la reciente consideración por parte del medio galo, un acontecimiento de exquisita relevancia que ya experimentó el de Banyoles de manera repetida en 2022 con "Pacifiction".

Durante el rodaje de esta potentísima propuesta, acumuló paralelamente horas de grabación junto al torero Pablo Aguado que quedaron agrupadas poética e inmersivamente en la instalación artística "Tauromaquia", expuesta en el Palacio de Bellas Artes Bozar dentro del festival Europalia España de Bruselas. Con la pretensión de establecer un diálogo visual con el grabado, el pictoricismo y la escultura taurina de Goya, Picasso y Oteiza, Serra se aproximó a los centros gravitacionales más humanos del matador para encapsular la belleza del movimiento y la delicadeza plástica entreverada en sus miedos.
¿De dónde crees que viene esa interpelación artística que te sugiere y te provoca Aguado como torero? "Bueno, te diría que es muy sensible, muy delicado y tiene muy interiorizado su estilo clásico, sereno, fruto de toda esa tradición que arrastra. Siento que es muy consciente de esa delicadeza y por tanto de ver y asumir todo lo que hace como una forma de expresión lo más fina posible, lo más refinada posible, lo más, digamos, plásticamente elaborada posible. Representa muy bien esta idea de que casi un pequeño momento concreto en donde se produce esta belleza plástica, como les pasa a muchos aficionados, justifica todo lo demás, ¿sabes? Esto es algo que tiene muy interiorizado. Andrés (Roca Rey) quizás está más en el corazón del drama de la tauromaquia, de la tragedia adherida, aunque también grabamos cosas absolutamente increíbles a nivel de expresión plástica con él". Su expresión es más críptica, menos codificable, ¿no? "Sí, hay un cierto grado único de misterio yo creo, pero me parece importante destacar que tampoco las imágenes están en la pantalla para transmitir ninguna forma de verdad, ¿sabes? Las imágenes transmiten una verdad artística que no hace apología de ninguna cosa. Esta es su grandeza, que no remite a nada más que a sí misma".
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