Alfonso Bialetti: El inventor de la cafetera que cambió la cultura del café

El aroma del café es un compañero inseparable en la vida de muchas personas, y detrás de uno de los métodos de preparación más icónicos se encuentra la historia de Alfonso Bialetti, un hombre que revolucionó la forma en que el mundo disfruta esta bebida. Nacido en 1888 en la región del Piamonte, Italia, Alfonso patentó la Moka Espresso en 1933, una cafetera que se convertiría en un emblema del diseño y cambiaría la forma en que la gente disfruta del café en sus hogares.

La vida de Alfonso Bialetti estuvo marcada por la adversidad y la búsqueda de oportunidades. De niño, acompañó a su padre, un vendedor ambulante de sellos, en sus viajes por diferentes países. Después de trabajar en Francia, regresó a Italia, donde encontró empleo en la Fiat. Sin embargo, la tragedia golpeó su vida con la pérdida de su esposa e hijo. Con un préstamo de su padre, Alfonso abrió un taller especializado en piezas mecánicas en Sant'Anna di Crusinallo, lo que le permitió mantener a su familia y formar una nueva después de casarse con Ada.

A pesar de los desafíos en su vida, Alfonso Bialetti era un ingeniero con visión y un profundo amor por el café. Inspirado por su esposa y su experiencia con una lavadora, diseñó un prototipo de cafetera casera en 1931. Esta cafetera, conocida como la Bialetti Moka Espresso, constaba de una caldera para el agua, un filtro para el café y un colector para la bebida. Aunque sus habilidades técnicas eran impresionantes, carecía de visión comercial.

Fue su hijo Renato quien, después de sobrevivir a campos de concentración alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, tomó las riendas del negocio en 1946. En la Feria de Milán de 1948, Renato presentó una gigantesca cafetera luminosa que se convirtió en un símbolo de la marca. La icónica imagen del hombrecillo del bigote levantando la mano para pedir un café, una caricatura realizada por uno de sus hijos, se arraigó en la cultura italiana y en hogares de todo el mundo. Se vendieron cientos de millones de cafeteras, convirtiendo a Bialetti en una leyenda. A pesar de que Alfonso falleció en 1970 y Renato vendió la empresa en la década de los 80, la cafetera Moka Espresso sigue siendo un emblema del diseño y del amor por el café, un tributo a la visión de Alfonso Bialetti y la perseverancia de su familia.