Aluvión de críticas a Risto Mejide por fotografiarse apoyado en “Laocoonte y sus hijos”

El presentador y publicista Risto Mejide ha recibido un aluvión de críticas en las redes sociales por compartir una fotografía en los Museos Vaticanos. El de “Todo es mentira” visitó Roma el fin de semana pasado, y a través de Instagram difundía una serie de imágenes de su experiencia en la Ciudad Eterna. No obstante, una fotografía en concreto no ha pasado desapercibida y ha incendiado las redes, siendo eliminada por Mejide momentos después de estallar la polémica.

En la imagen, Mejide aparecía con el brazo derecho apoyado en la icónica escultura “Laocoonte y sus hijos”, obra icónica de los Museos Vaticanos, datada del siglo I d.C. Una postura similar a quien espera su bebida en la barra de un bar, y que inmediatamente ha provocado todo tipo de protestas por el hecho de tocar esta obra de arte. De hecho, en la página web del complejo museístico se detalla que, si bien se permiten hacer fotos junto a las esculturas y pinturas -excepto en la Capilla Sixtina-, “en toda el área museística está vigente la absoluta prohibición de tocar las obras de arte”. Una medida necesaria para la preservación y conservación de este tipo de obras, y de la que tan solo están exentas las personas invidentes.

Si bien la publicación ha sido eliminada, sí mantiene en su perfil de Instagram otra galería de imágenes, en la que se percibe al presentador de “Todo es mentira” paseando por los Museos Vaticanos: “Todavía ando asimilando todo lo que acabo de ver. De verdad, todo el mundo debería vivir esto al menos una vez en la vida. El privilegio de abrir la Capilla Sixtina y de pasear solo por ella y por los Museos Vaticanos... Grazie mille”, ha escrito junto a las fotografías compartidas. De hecho, en una de estas imágenes se percibe a Mejide junto a su hijo admirando la obra de “Laocoonte y sus hijos”.

La escultura, ejecutada en mármol blanco, representa la muerte del sacerdote Laocoonte, castigado por los dioses a morir estrangulado por serpientes marinas junto a sus hijos. Creada por Agesandro, Polidoro y Atenodoro, pertenecientes a la Escuela de Rodas, esta obra se creía perdida, pero se descubrió en enero de 1506 en una viña cercana a la Basílica Santa María la Mayor, situada en Roma. Hasta hoy, se ha concebido como una de las joyas que se exponen en estos Museos Vaticanos, así como fue influyente en los artistas del Renacimiento, de tal manera que hay expertos que aseguran que Miguel Ángel se inspiró en esta escultura para llevar a cabo algunas de sus creaciones.

“Resulta que Risto Mejide se hace una foto apoyadito en una escultura del siglo I como si estuviera en la barra de un bar y a todo el mundo le parece genial”, ha comentado un usuario, así como otro usuario apunta que “queda mucha educación patrimonial por hacer para que esto no suceda”.