El CaixaForum inaugura un gran centro de exposiciones en Valencia

Nace con una vocación cultural, pero con la conciencia de afrontar los retos contemporáneos que suponen a día de hoy la sostenibilidad ecológica y los desafíos tecnológicos. CaixaForum inaugura en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia su centro más ambicioso y singular. Un espacio expositivo de 10.000 metros cuadrados compuesto por dos salas de exposiciones, un auditorio con capacidad para trescientas personas (que dispone de una instalación de Frederic Amat), una librería (que al igual que la administración está recubierta por el ceramista Toni Cumella), un restaurante y un lugar reservado para el encuentro de las familias.

Situado en el edificio Ágora, esta nueva iniciativa es un original espacio arquitectónico con distintos ambientes que ha sido diseñado con sumo cuidado por Enric Ruiz-Geli, de estudio Cloud 9 en Barcelona. El arquitecto se ha propuesto integrar sus estructuras dentro del edificio levantado por Santiago Calatrava y establecer un diálogo con el característico trencadís blanco que reviste su diseño de claro acento orgánico. «Este es un lugar para sentarse, para fomentar la conversación. Posee un tiempo Mediterráneo, que invita a la reflexión y la meditación», a comentado Ruiz-Geli.

Para alcanzar su propósito ha recurrido a la cerámica molecular, a maderas que recubren las estructuras metálicas y a un jardín de características parecidas al jardín colgante que existe en la sede de CaixaForum en Madrid. Unos materiales que han ayudado a llevar a cabo una construcción limpia, respetuosa con el medio ambiente y que reduce el impacto humano a su mínima huella. «Más que una arquitectura es un paisaje. De hecho, comenzará a ser arquitectura cuando lleguen los primeros visitantes, cuando entre en conversación con los ciudadanos y esté lleno de gente», ha recalcado Ruiz-Geli.

Este proyecto nació hace cinco años y ha afrontado el parón derivado de la pandemia, que obligó a detener su construcción. Ahora afronta un futuro en el que aguarda una cifra importante: alcanzar los tres millones de visitantes anuales. De momento, ha tenido lugar este martes una inauguración que estuvo a cargo del presidente de la Generalitat de Valencia, Ximo Puig, quien subrayó el compromiso de este centro con la difusión del saber, tanto el de ayer como el que trae la ciencia; el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, y el presidente de la Fundación «La Caixa», Isidro Fainé, quien se detuvo en señalar que la columna vertebral que une a los diez centros de CaixaForum que existen en España es una sola idea: «extender el diálogo y controversia, ahondar en los problemas de nuestro tiempo». Los tres juntos recorrieron las nuevas instalaciones, en las que se han invertido alrededor de 19 millones de euros, a los que hay que añadir, a partir de ahora, otros cinco para sostener una programación expositiva activa, el mantenimiento y los demás gastos derivados del centro.

Uno de los propósitos de este nuevo centro de Valencia es enlazar el pasado, el presente y el futuro. Aparte de su dimensión pedagógica, existe la misión de profundizar en los saberes antiguos, a través de la fotografía, la pintura, el cine y la arqueología, pero también detenerse a explorar y acercar nuevos medios, como puede ser la Inteligencia Artificial. Precisamente a este último punto se debe la propuesta #LaNUBE¨{IA}. Ya es el elemento más distintivo del CaixaForum Valencia. Es un espacio ovalado, levantado sobre el suelo y erigido con suelo de fibra de vidrio puro. El revestimiento está realizado con polímeros y el interior es diáfano. Esta arquitectura está focalizada en difundir la ciencia, familiarizar a los asistentes con la inteligencia artificial y extender las nuevas tecnologías que se están incorporando a la vida corriente. Este espacio está vinculado con los cinco océanos y la graduación de su color remite a la temperatura de las aguas, algo que, como aclaró Enric Ruiz-Geli, supone otra prueba definitiva del cambio climático.

El centro se ha abierto con dos obras de la colección de arte contemporáneo de CaixaForum y que ya se quedarán aquí de manera permanente. Son el «Arc al Cel» de Inma Femenía, que reproduce en el interior la graduación colorista y el fenómeno óptico del arco iris, y «Palafit», de Anna Talens, que hace referencia a las antiguas construcciones con este nombre que eran tan propias de los ecosistemas acuáticos valencianos. Estas piezas acompañarán a las dos exposiciones programadas para este inicio. La primera es «Faraón», organizada en colaboración con el British Museum y que reúne 137 piezas que repasan el simbolismo de la monarquía egipcia desde el 3.000 a. C. hasta la conquista romana. La siguiente es «Horizonte y límite. Visiones del paisaje», compuesta por 31 obras de 24 artistas, como Gustave Courbet, Joan Miró, Ramón Casas y Anglada-Camarasa, entre otros. Es una reflexión sobre el paisaje, cómo el hombre lo ha modificado y cómo influye en nosotros, algo que resulta apropiado porque, como han incidido en diversas ocasiones los responsables, el objetivo es conseguir que este entorno arquitectónico sea «radicalmente sostenible», posea «conciencia medioambiental» y «eficiencia energética».