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3,6 millones de euros por uno de los pocos retratos de Goya que quedaban en manos particulares

Jorge Azcón presentó, en el Museo de Huesca, la pintura que inmortalizó a José de Cistué y Coll, barón de la Menglana, en 1788
3,6 millones de euros por uno de los pocos retratos de Goya que quedaban en manos particulares
Jorge Azcón presenta la adquisición de la obra de Francisco de Goya y Lucientes Retrato de José de Cistué y Coll, barón de la Menglana, en el Museo de HuescaEuropa Press
La Razón
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El retrato de José de Cistué y Coll, barón de la Menglana, pintado por Goya en 1788, ya luce en el Museo de Huesca, antigua sede de la Universidad Sertoriana que fue la que encargó la pintura.
Por este trabajo, un óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 210 x 140 centímetros, el Museo oscense pagó según la documentación original 3.044 reales de vellón, mientras que el Gobierno de Aragón ha pagado a los herederos de Cistué y Coll 3,6 millones de euros, en la que es la primera obra que adquiere desde que en 2008 compró 'La letra con sangre entra'.
Esta obra ya luce en el espacio oscense junto al retrato del rector de la Universidad Sertoriana Antonio Veián y Monteagudo, que fue encargado seis años antes, y con ella el Gobierno de Aragón ya posee un total de catorce pinturas del genio de Fuendetodos.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, presidió ayer la presentación de esta adquisición junto a la alcaldesa de Huesca, Lorena Orduna, y la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, entre otras autoridades.
Jorge Azcón manifestaba su satisfacción por recuperar una pieza que conecta con el pasado de Aragón y lo vincula con el presente y el futuro. "Va a ser un revulsivo para el museo y para la ciudad y se devuelve una magnífica obra al lugar que le corresponde".
El precio que se ha pagado por la adquisición ha reconocido que es "una cantidad importante de dinero, pero hemos hecho una buena adquisición", afirmaba Azcón, que además ha agradecido el trabajo de un importante número de personas para que haya sido posible la compra porque desde 2008 "no había habido otra oportunidad".
Incidía en que la adquisición de esta obra se enmarca dentro de los diferentes actos que se están preparando para la celebración en 2028 del 200 aniversario de la muerte de Goya.
Azcón también resaltó que este retrato de gran tamaño es uno de los pocos que quedaban en manos particulares de los que hizo Goya y es el que abre la época de esplendor del pintor aragonés como retratista en la Corte.
"Si algo tenemos claro es que para conocer a Goya es necesario venir a Aragón", porque el hecho de ser aragonés es lo que hizo de Goya “el genio que fue y que aún perdura". Francisco de Goya es historia de Aragón, pero es también parte de su presente y su futuro. "Su legado artístico es indudable y en su arte, como los aragoneses, era innovador y ansiaba ser cada día mejor", señalaba.
José de Cistué y Coll, segundo barón de la Menglana (Estadilla-Huesca, 1725 – Zaragoza, 1808) estudió Filosofía en la Universidad de Zaragoza y Leyes en la Universidad Sertoriana de Huesca. Allí pasó catorce años como colegial en el Colegio Mayor de San Vicente Mártir, del que fue rector, recibió los grados de bachiller en Leyes (1745) y Cánones (1746) y ocupó diversas cátedras.
Desarrolló su carrera de magistrado en América y en 1787 fue nombrado fiscal del Consejo y Cámara de Indias en Madrid, cargo que ocupó hasta su jubilación en 1802.
El rey Carlos III le concedió una Cruz pensionada de la orden en su nombre y le nombró también ministro de la Junta y Comercio y Moneda de la Junta para el Arreglo de las Ordenanzas Militares. Fue socio de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País y académico de honor de la Real Academia de San Luis.
La pintura muestra al personaje de cuerpo entero, con un gran detalle en la plasmación de los rasgos faciales. Viste con la indumentaria y atributos propios de su cargo, magistrado, y porta la cruz de la Orden de Carlos III sobre su pecho.