Acontecimiento "histórico": el Vaticano devuelve esculturas al Parthenón
El acuerdo, firmado el pasado martes, pone fecha a una repatriación que "pretende mostrar al mundo que siempre existe un camino de diálogo y paz", explican desde la Santa Sede
Madrid Creada:
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El Partenón de Grecia comienza a recuperar lo que considera como suyo. Pero no recibe los mármoles que lleva años reclamando al Museo Británico, sino que las obras que se desplazan provienen del Vaticano. La Santa Sede ha firmado un acuerdo para devolver tres fragmentos de esculturas que han formado parte de la colección permanente de los Museos Vaticanos los últimos 200 años, así como han indicado la fecha exacta en la que se repatriarán las obras. Una medida que las autoridades firmaron el pasado martes, y que contempla la restitución de unas esculturas de nada menos que 2.500 años de antigüedad.
Si bien el Vaticano anunció planes de esta devolución en diciembre de 2021, después de que el Papa Francisco se reuniese con Ierónimo II, arzobispo de Atenas y Grecia, las cosas de Palacio van despacio, pues el acuerdo no se ha hecho efectivo hasta ahora, cerrándose en una ceremonia especial a la que asistió, entre otras figuras, Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos. Así, las obras que regresarán al Partenón muestran las cabezas de un caballo, de un hombre barbudo y de un niño, y serán desplazadas definitivamente a Atenas el próximo 24 de marzo.
Esta restitución, en palabras de Papamikroulis Emmanouil, quien acudió a la firma del acuerdo en representación de Ierónimo II, marcó "un evento histórico", así como añadió que esperaba que el gesto del Papa Francisco "será imitado por otros". Una clara alusión a las décadas de disputas que el Partenón ha mantenido con el Museo Británico, una presión que ha aumentado en los últimos meses de tal manera que ya hay quienes aseguran que pronto desembocará en un esperado acuerdo. Asimismo, Emmanouil señaló que este gesto "compensa parcialmente" los traumas derivados de injusticias del pasado.
"Su Santidad el Papa de Roma ha demostrado que esto es posible y realista", añadió el representante de la Iglesia griega Ortodoxa, subrayando "el hecho de que reúne en este monumento único del patrimonio cultural mundial (el Parthenón) partes inseparables de él. No obstante, el camino aún no ha terminado, pues "queda mucho por hacer, para restaurar las heridas que han causado en este monumento, prácticas que se remontan a un pasado lejano", añadió Emmanouil.
Por su parte, el cardenal español Vérgez, en representación del Vaticano, señaló durante la firma del acuerdo que esta devolución ayudaría a estrechar lazos entre ambos países. "Este gesto pretende tender puentes de fraternidad y mostrar al mundo que siempre existe un camino de diálogo y paz, como esperamos que ocurra en el actual conflicto de Ucrania. La colección de arte del Papa debe convertirse en un importante punto de contacto entre los pueblos, los credos y las iglesias, superando cualquier barrera".
Esta devolución por parte del Vaticano hacia el Parthenón hace que, irremediablemente, los ojos se tornen hacia el Museo Británico de Londres. ¿Este gesto marcará un precedente? Quizá la situación entre el espacio inglés y el griego es una de las que más crispación ha producido en la comunidad museística internacional, pues desde hace un tiempo el Gobierno de Grecia solicita al British Museum la devolución de unos mármoles que, aseguran desde el Parthenón, fueron robados por Lord Elgin. Unas negociaciones que han terminado por convertirse en una cuestión de Estado, y que produce tal incertidumbre que ha extendido su interés hacia otros países del mundo, pues la devolución de estos mármoles podría ser una "excusa" para que todos aquellos objetos artísticos expoliados, bien durante guerras o durante periodos coloniales, tuvieran que volver a sus países de origen.
Ante esto, el pasado 20 de febrero, el presidente del British Museum, George Osborne, desveló a la "BBC" que estaban tratando con el Gobierno griego la posibilidad de "un acuerdo híbrido", de manera que los mármoles pudieran ser contemplados tanto en Londres como en Atenas. Una medida que no dañaría, en teoría, a ninguna de las dos partes, pues ambas terminarían exponiendo algunas de las piezas reclamadas. No obstante, este plan aún contiene fisuras, que se espera que sean selladas de aquí a los próximos meses.