Escultura

Así funciona una casa de subastas

Imagen de la sede de la casa de subastas
Imagen de la sede de la casa de subastaslarazon

Detrás de todas las operaciones que se efectúan en este sector hay un riguroso procedimiento a la hora de realizar las negociaciones. La casa de subastas Sotheby’s lleva desde los años 80 tramitando este tipo de transacciones en nuestro país. Aurora Zubillaga CEO de Sotheby’s en España, muestra los pasos necesarios para entender elproceso de compraventa de obras de arte:

El primer paso es saber cuál es el valor de la pieza en cuestión, es por esta razón que es necesario hacer una evaluación. Para ello, el experto de la casa de subastas se desplaza al lugar en el que está la obra y elabora un informe completamente confidencial con el propietario. En este análisis el experto evalúa distintos aspectos como la autoría, las medidas, la época de la obra, la procedencia o el contexto histórico y hace comparativas con obras del mismo autor y de características similares y sus resultados en subasta. Tras ese estudio se le asigna una valoración a la pieza.

Una vez la obra está tasada el siguiente paso es en qué mercado tendría mejor salida: si tiene salida nacional o, si por el contrario, tendrá una mejor acogida en el mercado internacional. Para ello, es esencial estar al tanto de los últimos movimientos en el mercado del arte a través de subastas, ferias, tendencias, economía actual, y por supuesto tener un conocimiento detallado de la pieza.

Después de tasar y analizar la obra, siempre y cuando el propietario decida venderla, se formaliza el acuerdo mediante un contrato de venta. En este tipo de contratos se especifican datos del vendedor, descripción de la obra de arte, seguro de la obra y condiciones económicas así como fecha y descripción de la subasta en la que se incluirá.

Una vez se han recopilado los datos que evidencian su naturaleza y características particulares, ya se puede proceder a su catalogación profesional. Para ello, es necesario que datos como el nombre del autor, el nombre de la pieza o el periodo de creación de la misma, queden reflejados en este proceso, así como datos de exposiciones, procedencia exacta de la pieza y datos bibliográficos. La pieza en cuestión es fotografiada profesionalmente para su reproducción en catálogo.

El siguiente paso es la distribución del catálogo entre los potenciales compradores y coleccionistas del sector a nivel global.

En esta fase lo que se pretende es que todos aquellos posibles compradores tengan la posibilidad de ver in situ los lotes que posteriormente saldrán a subasta.

Una vez la obra ya está en el mercado hay dos procedimientos para que un comprador pueda adquirirla. La primera de ellas es a través de la subasta tradicional, donde varios posibles compradores pujan por las piezas. La segunda se produce mediante la venta privada, sector que cada vez está adquiriendo más fuerza dentro del mercado español. Este último puede efectuarse, o bien, a través de negociaciones hechas en exclusiva con un comprador, o mediante la venta en exposiciones de venta abiertas al público.

El último paso de todo este procedimiento es el servicio post venta. Esta fase final exige una serie de requerimientos administrativos para que la pieza en cuestión pueda entregarse al nuevo propietario y al mismo tiempo se liquide la cantidad de venta al vendedor. “La venta de una obra de arte, sea cuales sean sus características, sería inviable si no se siguen cada uno de estos pasos”, asegura Aurora.