Banksy podría tener que revelar por fin su identidad: ha sido citado en un juicio

Los días de anonimato del artista callejero Banksy podría estar acercándose a su final. Después de años de especulaciones y secretismo, de misterio y acciones llamativas, de generar un gran enigma en torno a su figura, su secreto mejor guardado podría estar en riesgo después de que el pionero del graffiti Andrew Gallagher, de 56 años, ha presentado una demanda por difamación contra Robin Gunningham, una de las posibles identidades verdaderas de Banksy. La demanda se extiende contra la firma de Banksy Pest Control Ltd, encargada de vender las obras del grafitero más famoso del mundo a las galerías de arte.

El abogado del demandante, Aaron Wood, dijo al "DailyMail" que los detalles de la demanda son "confidenciales y seguirán siéndolo hasta que Banksy o Pest Control presenten su reconocimiento de servicio. No tengo libertad para decir nada más sobre el asunto".

En el año 2008, una tecnología utilizada para perseguir a delincuentes callejeros identificó a Gunningham como el presunto autor de unos graffiti aparecidos en el área de Bristol bajo la identidad creativa de Banksy. Las investigaciones, sin embargo, no fueron concluyentes y el asunto se archivó. El programa policial se basaba en un "perfil geográfico" que trataba de atrapar a "delincuentes en serie". A Gunningham se le había detectado en la Escuela de la Catedral de Bristol, ciudad en la que habían aparecido las primeras obras callejeras de Banksy.

Anteriormente las acciones de Banksy habían sido "etiquetadas" por expertos de la Universidad Queen Mary de Londres. Los expertos que utilizaron la tecnología para identificar un patrón entre los lugares donde su trabajo ha aparecido de manera más consistente, cruzaron los datos con las direcciones asociadas con Gunningham. Los investigadores examinaron unas 140 piezas que se creían suyas tanto en Bristol como en Londres. La investigación determinó que los lugares considerados puntos críticos eran todos aquellos cercanos a las direcciones en las que vivía Gunningham.