Hablan algunos protagonistas de la semana de arte contemporáneo en Madrid

¿Cómo se hace para estar en todo y no perderse nada? o ¿Cómo se debería de hacer cuando está uno ávido de enterarse de todo? ¿Hay alguien que lo pueda explicar?

El cúmulo de ferias y muy buenas los mismos días a las mismas horas crearon que Madrid vibrara como ninguna ciudad del mundo lo sabe hacer. El ambientazo se sintió en cada rincón. Los tesoros artísticos y culturales de la capital de España brillaron como nunca, porque Madrid es movimiento, es acción, es ambiente, es tanto, pero para conseguirlo se requiere la involucración de tanta gente, de tantas entidades y de tantos artistas, galeristas, coleccionistas...

Y estos seres pensantes se dejan literalmente la piel para llegar (o al menos intentarlo) a todo. Vaya efervescencia y vaya capacidad para conseguirlo. Sentarse a charlar con algunos de los artistas en estos días de locura para entender sus inquietudes y conocer con profundidad las raíces de sus obras, debería de ser obligatorio antes de opinar sobre piezas que a veces, a simple vista no se entienden, pero no solo es por entender en sí la misma obra, sino por profundizar en sus propios sentimientos, inquietudes, fantasmas, ilusiones y sueños.

La Razón tuvo la ocasión de charlar con dos de los artistas españoles que expusieron sus obras este año en Art Madrid, esta feria que triunfa y que ha contado con la participación de 9 galerías internaciones y 26 galerías nacionales. Sandra Rojo y Gorka García Herrera, Sandra madrileña y Gorka nacido en Jerez de la Frontera y muy vasco, con dos mundos diferentes pero con pasiones iguales.

Sandra Rojo expuso en la Galería Marita Segovia en esta recién finalizada decimoctava edición de Art Madrid'23 y lo hizo con un retrato del decorador de interiores Lorenzo Castillo, interpretando su mundo personal dentro de su casa.

Sandra comenta que lo que le encanta de este decorador es su capacidad de mezclar todo tipo de tejidos, que si lo intentara otra persona no funcionaría igual hablando de tejidos, estampados, texturas y le ha querido dar este toque onírico que es muy del estilo de esta artista madrileña, pero Sandra no solamente expuso en Art Madrid, sino que participó con otra pintura en un evento de lo más original y muy solidario llevado a cabo también en la semana más artística contemporánea anual madrileña. Se trataba del evento que lo llamaron La Indomable, en donde consiguieron la participación de más de 100 artistas que tenían que interpretar a Paolina Bonaparte y debían mantener su anonimato sin firmar ni incluir leyendas, todas las obras se vendían al precio de 300 euros, los fondos recaudados fueron destinados a la “Asociación Vecinal de Canillejas - Aula de la mujer, que trabaja por la integración y los derechos de los vecinos y de las vecinas pero en concreto, por la integración de la mujer.

La participación de los artistas fue tan espectacular que como lo comentó uno de los organizadores del evento: “¡Paolina Bonaparte se ha metido hasta en nuestro dormitorio!”, la muestra se llevó a cabo en la casa de Juan Cabello y Rafa Bonilla que fueron los inventores de esta tan original acción solidaria a la que se apuntó mucha gente. Pero allí no queda la cosa con el trabajo de esta imparable artista, tiene ya casi a punto una pintura dedicada a un personaje que gusta a medio mundo y que con motivo del cumpleaños de tan famosa figura internacional, expondrá en mayo en el evento que mucha gente ya está esperando…

Ahora os llevo a otro mundo, al de Gorka. Seguro que recordaréis, los que habéis visitado el Palacio de Cibeles la semana pasada, un cuadro que causaba impacto nada más entrar por la calle Montalbán, me refiero a la obra titulada Nulleville, el trabajo de Gorka García Herrera en donde muestra una ciudad devastada por la guerra, un tema en el que el artista nacido en Jerez de la Frontera en 1982 ha venido trabajando en los últimos años y que el mismo Gorka explica que después de varias piezas que -añadiendo artículos de los Convenios de Ginebra de 1949- trataban de ahondar en las contradicciones de un sistema que crea los conflictos bélicos y trata a la vez de regularlos, esta pieza asume las contradicciones de forma algo más velada: añadiendo una puerta dorada –“elemento bastante recurrente en muchos de mis trabajos “confirma - emula una suerte de retablo contemporáneo en el que el martirio se presenta acompañado de la majestuosidad del oro.

Hay galeristas conocidas, una de ellas es Angustias Freijo, abrió su galería en Madrid en el año 2010 con un proyecto centrado en el trabajo de artistas de diferentes generaciones de origen español y latinoamericano, artistas con obra de arte moderno y contemporáneo y creó en el año 2019 el programa LZ46 enfocado a proyectos curatoriales de carácter experimental y tiene también una línea editorial derivada de la investigación, profundización y dialogo con los artistas. Tiene un espacio abierto al público.

Este año expuso en ARCO obra de cinco artistas cuyos trabajos reivindican el feminismo desde diferentes ángulos: Concha Jerez (España 1941), Elena Asins (España 1940-2015), Maribel Doménech (España 1951) Marisa González (España 1943) y Ángela García Codoñer (España 1944). La selección fue comisariada por Violeta Janeiro. El proyecto fue inspirado en el libro “Memorias desde abajo" escrito en los años cuarenta relativo al paso por España y fruto de una crisis psicótica de Leonora Carrington que la encerraron en un sanatorio psiquiátrico en Santander. Llegó huyendo de la segunda guerra mundial. Esta colección lejos de querer reunir un arte de mujeres pues no tendría potencia critica según narra el documento de la Galería Freijo, el interés de esta investigación “radica en la posibilidad de meternos de lleno en el ámbito de la producción artística de sujetos subalternos que se hicieron hueco en un mundo que no contemplaba la subjetividad de la mujer. Para ellas se había reservado los roles de buena madre y esposa que supieron subvertir creando un nuevo orden donde tuviese cabida su obra, y por lo tanto también sus reivindicaciones y deseos. Se trata de una generación de mujeres que nacieron y se desarrollaron durante décadas de cerrazón en España, y que por lo tanto se articuló sin un marco teórico o referencial que las amparase”, y en el mismo documento, se destaca que España no es hasta los noventa, cuando empieza a surgir un arte de conciencia feminista. Por esta razón, es clave investigar en qué términos este conjunto de mujeres, lejos de los feminismos que se venían articulando en el mundo anglosajón desde los años sesenta, y sin estar conectadas entre sí, articularon lo que podemos enunciar como un proto-feminismo desde las artes. (…) Violeta Janeiro.

Angustias Freijo, opina que le parece positivo que Madrid se inunde de arte contemporáneo en una sola semana y pone como ejemplo lo bien que funciona la feria Miami Basel, en donde participan innumerables galerías cada una a su nivel y con su propio estilo y agrega “nos resta tener más días de coleccionistas internacionales en plan desayunos en museos, en Carabanchel, etc.” y comenta que el coleccionismo español se está portando a la altura.