Jordi Mollá, arte entre amigos

Expone sus técnicas mixtas en la galería Javier Bardía de Madrid

Jordi Mollá (Hospitalet de Llobregat, Barcelona, 1968) no llegó a la pintura por casualidad. O quizá si, quién sabe. Lo cierto es que desde hace veinte años empuña los pinceles, aunque confiese que todavía se resiste a que le llamen “artista”. La galería David Bardía quiere celebrar los veinte años de trayectoria del intérprete con una exposición, para la que ha reunido hasta el 25 de febrero, una veintena de obras y a través de la cual se observa la evolución del artista. Se trata de técnicas mixtas en las que plasma su universo y en las resuenan ecos de otros artistas que, aunque él no quiera dar nombres, pero están en sus telas. ¿Están ahí Basquiat o Dubuffet? ¿se ve en sus telas cierto eco informalista? Es él quien deberá contestar. Actor, guionista, escritor, productor y artista, todos ellos son Mollá y todos ellos son también Jordi. Se mueve entre distintas técnicas que van desde la fotografía intervenida, hasta el expresionismo más abstracto pasando por obras que están íntegramente realizadas con los pies.

Fue su amiga de hace bastantes años Úrsula Salvador quien le impulsó a montar esta exhibición, su primera retrospectiva, y le presentó al galerista. Mollá ha expuesto en Estados Unidos, Los Ángeles, también en Miami Art Basel y en Art Marbella, además de en Madrid en la galería Gaudí. Pintura, escultura y fotografía de artistas como Borja Barrajón, Willy Ramos, Jacobo Vargas o Marino Cobo, entre otros, pertenecen a la escudería de Bardía, una galería potente que está despuntando en el panorama tanto nacional como internacional.