Exposición

La joven escena artística francesa dialoga en Madrid

El Instituto Francés acoge hasta el 28 de abril la muestra «Doce pruebas de amor»

Exposición en el Instituto Francés de Madrid, “Doce pruebas de amor”, inaugurada dentro de la feria ARCOmadrid
Exposición en el Instituto Francés de Madrid, “Doce pruebas de amor”, inaugurada dentro de la feria ARCOmadridInstitut Français de España

Dentro de la celebración del arte contemporáneo que en estas fechas se respira en Madrid, existe un hueco para los jóvenes talentos. Es el caso de «Doce pruebas de amor», muestra que, hasta el 28 de abril, acoge el Instituto Francés de España, en la capital. Una exhibición que se produce dentro de la feria ARCOmadrid 2023, y que acoge la obra de los 12 finalistas de la beca Révélations Emerige. Esta ayuda, creada en 2013 por Laurent Dumas –fundador del grupo inmobiliario Emerige– y Gaël Charbau –comisario de la exposición–, selecciona anualmente a doce artistas cuyas obras se muestran en una exposición colectiva en París y Tolón. Y este año, por primera vez, llega a Madrid: además, el ganador de la beca recibe una subvención de 15.000 euros para presentar su obra en una galería asociada, siendo seleccionada para la presente edición la franco-colombiana «mor charpentier».

Proyección internacional

«Cada temporada de las Révélations nos brinda la ocasión de escribir un nuevo capítulo de una historia de la que no se conocen con antelación a sus actores, ni tampoco el lugar en el que esta historia se cuenta», explica Charbau. Estudian, de esta manera, a la escena joven artística francesa, y la impulsan hacia una proyección internacional, que en este caso recae en artistas como Abdelhak Benallou, Léo Fourdrinier, Pier Sparta, Gillian Brett, David Festoc o Dora Jéridi, ganadora esta última de la beca de este año. Su trabajo, definen desde Révélations, «es intenso, enérgico y expresivo. Testimonia un deseo fuerte frente al material y una relación a la pintura golosa y a veces voraz. Su obra es el testimonio de una tensión irreductible entre oleada caótica y búsqueda de la gracia».

La exposición denota, según Charbau, «una vuelta clara a la figuración por parte de los artistas jóvenes franceses». Pinturas, performances, obras audiovisuales y esculturas –destaca el comisario una gran presencia de este arte emergente en trabajos sobre el objeto–, se reúnen en «Doce pruebas de amor» unas creaciones expuestas de manera «que puedan dialogar entre ellas», apunta Charbau. «En el centro de todos los debates que nos animaron en esta edición, ha dominado el sentimiento de un amor al mismo arte no negociable. La pasión que ha guiado las selecciones de esta edición da testimonio de ello», continúa el comisario, «cada año nos entristece despedirnos de los artistas que nos gustan pero que no han sido seleccionados colectivamente. Pero de aquellos elegidos por unanimidad, estamos convencidos, de la madurez de su práctica, de su talento y de su propio amor al arte». Así, la Beca Révélations cruza la frontera condensando las inquietudes pasionales de los artistas, y fomentando la visibilidad de lo que será el futuro del arte contemporáneo francés.