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La donación Várez Fisa «transforma» las colecciones del Museo del Prado

La apertura de la sala dedicada a la donación Várez Fisa, compuesta de obras de arte español desde 1200 a 1500, es "transformativa para el Museo del Prado"ya que aporta piezas ausentes en sus colecciones y hace que la visita sea una experiencia distinta.

Así lo consideró el director adjunto de conservación del Prado, Gabrielle Finaldi, durante la presentación de la Sala Várez Fisa que mañana inaugurará oficialmente la reina Sofía.

En su opinión, el alto nivel de las colecciones del Prado hace difícil la integración de una obra de arte en las mismas "y más difícil es todavía que una donación suponga, como en este caso, una transformación de las colecciones", señaló Finaldi.

El interés que ha puesto el museo en exhibir su colección de pintura española medieval y renacentista, que desde el 2010 se exhibe en los espacios recuperados en el Palacio de Villanueva para el Prado, "ha sido una de las razones por las que la familia ha querido donar esta colección".

Domina en la nueva sala la presencia del artesonado construido en 1400 para el sotocoro de la iglesia de Santa Marina de Valencia de Don Juan (León).

Con once metros y medio de largo y más de seis de ancho, la instalación de esta pieza "ha sido una de las operaciones más complejas a las que he asistido en el Prado", comentó su director Miguel Zugaza, para quien esta obra se convertirá en seña de identidad de la nueva sala.

En su opinión, son muchas las cosas que se pueden celebrar "pero nada como engarzar una nueva joya a nuestra colección y hoy incorporamos una sala completa"que ayudará a recuperar el valor de este periodo del arte español. "La donación se suma a este renacer del arte del medievo y renacentista en el Prado".

En la nueva sala se exhiben las doce piezas donadas por José Luis Várez Fisa y su esposa María Milagros Benegas el pasado enero, junto con otras cuatro procedentes también de la colección de la familia Várez Fisa que permanecerán en el museo en condición de depósitos.

También se muestra el "Retablo de San Cristóbal", recibido en donación de la misma familia en 1970, y "San Andrés negándose a adorar al ídolo", tabla adquirida por el Estado para el Prado de Lluís Borrassà.

Miguel Zugaza calificó la operación "como una de las donaciones privadas más importantes desde la que hizo Francisco Cambó en 1941"y recordó que no es la primera vez en su historia que el museo agradece una donación dedicando una sala a los artífices de la misma.

Entre las obras cedidas en depósito destaca "Tríptico del Nacimiento de Jesús"conocido como el Tríptico de Zarzoso, "que será todo un descubrimiento para los especialistas", señaló Zugaza.

Además, destacó el extraordinario estado de conservación de las obras ya que solo ha sido necesario restaurar la escultura en alabastro "La Virgen entronizada con el Niño", de Gil de Siloé "uno de los grandes escultores europeos del siglo XV".

Preside la sala el "Retablo de la Virgen"(1435/40) del maestro de Torralba, flanqueado por el "Retablo de San Cristóbal"y el "Retablo de San Juan Bautista", en madera tallada y policromada del último cuarto del siglo XIII.

En el recorrido por la nueva sala resalta también la presencia de la "Virgen de Tobed"(1359-1362), excepcional ejemplo de la pintura italo-gótica catalana atribuida a Jaume Serra, en la que "por primera vez se hace una proclama de propaganda política"por parte de Enrique de Trastámara, que se presenta como rey de Castilla cuando aún no lo era, según la conservadora del Prado Pilar Silva.

Otras piezas que se pueden contemplar en esta sala son "San Antonio Abad", de Joan Reixach; "San Gregorio Magno y san Jerónimo"y "San Ambrosio y san Agustín"de Pedro Berruguete; "Cristo de Piedad entre los profetas David y Jeremías", de Diego de la Cruz.

Así como "El Lavatorio"del maestro de Sant Esteve de Andorra; "La Oración en el huerto"de Paolo de San Leocadio; "Nacimiento de Cristo con un donante"de Fernando Llanos y "La Virgen con el Niño"de Juan de Flandes.