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Museo Thyssen-Bornemisza: «Maestras» del arte y el feminismo

Hasta el 4 de febrero, el museo acoge una muestra que recupera a grandes artistas silenciadas u olvidadas
El Museo Thyssen-Bornemisza inaugura "Maestras", una exposición que ofrece un recorrido, desde finales del siglo XVI a las primeras décadas del siglo XX, a través de más de un centenar de piezas de artistas como Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffmann o Clara Peeters. EFE/ Rodrigo Jimenez
El Museo Thyssen-Bornemisza inaugura "Maestras", una exposición que ofrece un recorrido, desde finales del siglo XVI a las primeras décadas del siglo XX, a través de más de un centenar de piezas de artistas como Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffmann o Clara Peeters. EFE/ Rodrigo JimenezRodrigo JimenezEFE

Madrid Creada:

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Ilustradas, emancipadas, pioneras, influyentes, cultas, cosmopolitas, comprometidas, intelectuales, avanzadas a su época... Así fueron Rosa Bonheur, Maruja Mallo, Artemisia Gentileschi, Angelica Kauffmann, Clara Peeters o María Blanchard. Todas ellas, artistas célebres en su tiempo, creadoras fundamentales para comprender en profundidad la historia del arte y cuyo trabajo fue inspirador y capital para sus coetáneos. Pero, en su mayoría, olvidadas, ocultadas, silenciadas. «Lo primero que se preguntará el público cuando vea esta exposición es por qué no conocíamos a todas estas mujeres y, lo segundo, cómo es posible que sus obras estuvieran en los almacenes». Este tajante acierto lo pronunciaba ayer Rocío de la Villa, comisaria de una muestra que atrae por su sentido crítico y contestatario, y que se inaugura hoy en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid. Hasta el 4 de febrero, «Maestras» ofrece un recorrido artístico que abarca desde finales del siglo XVI hasta principios del siglo XX, desde una perspectiva feminista y con un centenar de piezas entre pinturas, esculturas, obras sobre papel y textiles. Una exposición que no sólo saca del ostracismo al que ha sometido el machismo a estas creadoras, sino que también supone, apunta De la Villa, «un correctivo sin paliativos a los juicios derivados del patriarcado».
La muestra se divide en ocho escenas relevantes en el camino de estas mujeres hacia su emancipación. El punto de partida acoge la noción actual de sororidad, focalizando la atención en grupos de artistas, mecenas y galeristas, que compartieron valores y condiciones socioculturales y teóricas favorables, pese a ser silenciadas o minusvaloradas por machismo. Así, se exponen obras de artistas-científicas como Maria Sibylla Merian o Clara Peeters, así como destaca la obra de Kauffmann o Adélaïde Labille-Guiard. «Las lavanderas» (1882), de Marie-Louise Petiet, se expone junto a «Desayuno en la cama» (1897), de Mary Cassatt, pasando de la representación de la mujer trabajadora a la concepción de la maternidad en el arte.
Exposición “Maestras”
Exposición “Maestras”Rodrigo JimenezEFE
«Cuántas artistas importantes nos han robado, se nos han escapado, cómo hemos podido pasar por alto arte tan completo», se lamentaba Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, a la vez que celebraba una ambición: la de la transformación feminista del museo. «No nos contentamos con meter en el canon a las que estaban desaparecidas u olvidadas, es que hay que cambiar el canon», aseguraba, añadiendo que, desde la muestra temporal «Heroínas» –comisariada también por De la Villa en 2011–, con «Maestras» «culmina un proceso de transformación feminista en el que hace una década se comprometió este museo».
De las obras que se exhiben, sólo tres de las pinturas pertenecen a la colección del Thyssen. Con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el patrocinio de Carolina Herrera, en las salas figuran obras prestadas por el Museo del Prado, la National Gallery of Art de Washington o el museo francés Petiet. «Ha sido complicado, porque los museos que tienen obras de mujeres que las han sacado hace poco de sus almacenes, y ahora las tienen como si fueran joyas, les cuesta prestar, no dan a basto con las peticiones», justificaba De la Villa.