Madrid suma una nueva parada obligatoria en el mapa del arte contemporáneo: Bowman Hal, la galería que inaugura SOLO CSV; el nuevo proyecto cultural de SOLO abre sus puertas con una potente exposición del artista australiano William Mackinnon. El título: «Snakes and Ladders».

Bowman Hal se ubica en la Cuesta de San Vicente, número 36, y es el primer espacio de SOLO CSV que se abre al público. Este nuevo centro se concibe como una plataforma en expansión para el arte contemporáneo, con aperturas progresivas que permitirán ir conociendo las distintas fases y proyectos que lo integrarán. No se trata solo de una nueva galería, que también, es una apuesta a largo plazo por nuevas formas de crear, mostrar y experimentar el arte contemporáneo en la capital.

La muestra inaugural, «Snakes and Ladders», estará abierta hasta el 12 de julio, de martes a sábado. En ella, William Mackinnon despliega su universo pictórico: paisajes solitarios, carreteras que se curvan hacia lo desconocido, casas modestas. Todo ello capturado con técnica mixta que desafía los límites entre la pintura tradicional y la instalación.

Mackinnon ha expuesto en instituciones como la National Gallery of Victoria (NGV) en Melbourne y el Royal College of Art de Londres, y su obra forma parte de colecciones públicas como las de Artbank Sydney, la Parliament House Art Collection en Canberra y la propia SOLO.

Con «Snakes and Ladders», Mackinnon alude al famoso juego de mesa y lo convierte en una metáfora de la existencia: una partida llena de azar, obstáculos, avances y retrocesos. «Para mí, pintar es una forma de estar en el mundo, de digerir el hecho de ser humano», explica el artista, que trabaja entre Ibiza, Londres y Melbourne, cruzando literalmente el mundo para mantener los lazos personales y emocionales que lo inspiran.

Una de las características más notables de Mackinnon es su aproximación experimental a los materiales. En sus obras, la técnica es tan protagónica como la imagen: emplea óleo, acrílicos, pintura automotriz, brillantina, yesos, adhesivos de montaje y otras sustancias que manipula mediante capas, lijados, chorreados y goteos. Esta forma de trabajo, física e intuitiva, convierte cada lienzo en un terreno de exploración sensorial.

Vulnerabilidad expuesta

En «The Silent Scream», una de las obras centrales de la exposición, un surfista camina por la orilla con la tabla rota. La escena capta un instante de vulnerabilidad, de transición. «Sigue adelante, sobre las rocas, entre algas. No está roto, se ha expuesto su vulnerabilidad», dice el pintor. Este tipo de narrativas visuales, llenas de silencios emocionales, otorgan a sus cuadros un poder casi cinematográfico.

Los paisajes de Mackinnon no son grandilocuentes ni heroicos. Son espacios comunes que todos hemos habitado: calles vacías, jardines domésticos, interiores humildes. Pero bajo su mirada se transforman en escenarios de resonancia universal. En sus cuadros, una señal de tráfico puede hablar de confianza, un cubo de basura evocar el calor familiar, o un badén representar el peso de la paternidad.

Este juego simbólico transforma la experiencia del espectador que se reconoce y se descubre interpelado. «No busco que los demás sientan lo mismo que yo, solo quiero que sientan algo», resume Mackinnon. Esa invitación abierta al sentimiento convierte sus obras en un espacio emocional compartido donde lo fragmentario se convierte en relato.

La apertura de Bowman Hal marca un momento significativo para la Colección SOLO, que con este nuevo centro cultural amplía su compromiso con la promoción y difusión del arte contemporáneo. Lejos de responder a un modelo comercial convencional, SOLO CSV se configura como una constelación de espacios y propuestas en constante evolución.

El siguiente capítulo ya está anunciado: en septiembre, Bowman Hal presentará una exposición de Aaron Johnsson en colaboración con la galería francesa Almine Rech, uno de los nombres clave del mercado internacional. La apuesta de SOLO combina así apoyo a artistas emergentes y diálogo con figuras consolidadas del circuito global.