Libros

Libros

Arturo Pérez-Reverte: “Hemos olvidado la muerte y eso nos hace más débiles y peores personas”

Foto: Gonzalo Pérez
Foto: Gonzalo Pérezlarazon

Ha asegurado durante la presentación de “Sidi” en un acto que inaugura una nueva etapa de la Real Academia Española de puertas abiertas.

“El hombre occidental no quiere aceptar el dolor, ni la crueldad de la vida. Rodeamos la realidad con una capa edulcorada. Hemos olvidado la muerte y eso nos hace más débiles y peores personas”, ha asegurado Arturo Pérez-Reverte durante la presentación de “Sidi” (Alfaguara), su nueva novela, en la Real Academia Española, en un encuentro conducido por Carlos Alsina ante un salón de actos en el que coincidieron académicos, periodistas y algunos cientos de los más de 15 millones de lectores que tiene el autor en todo el mundo.

En la obra, el escritor, periodista y académico desentierra la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, narra su exilio y cuenta, sobre todo, cómo se forjó la leyenda de un hombre que mataba para no morir, que no tenía patria ni rey, sólo un puñado de fieles que no tenían hambre de gloria, sólo hambre, como puede leerse en la contraportada.

Porque si “hay hombres que son más recordados que naciones enteras”, tal y como dijo Elizabeth Smart, el Cid fue uno de ellos. Pero hay muchos Ruy Díaz en la tradición española. Y Pérez-Reverte ha alumbrado el suyo propio. El padre del capitán Alatriste o más recientemente de Lorenzo Falcó vuelve a rememorar un episodio de la historia de España para crear un mundo de ficción y un personaje de frontera, al que despoja de la camisa azul que se le enfundó durante el franquismo y de quien denuncia una apropiación indebida.

El escritor admite haber “saqueado sin escrúpulos la leyenda y la realidad” para escribir una historia que es un 20% real y un 80% imaginada por quien fue reportero de guerra durante 21 años. Es decir, el novelista ha forjado a Sidi con extensa documentación, pero también con su experiencia, su mochila, su intensa vida vivida y curtida en mil y una batallas, que le han servido para impregnar la obra del olor a sangre y a muerte. Porque él sabe cómo huelen la sangre y la muerte. Y eso le ayuda para empotrar al lector y ensuciarle de polvo. Y empaparle en sudor. Y hacerle pasar calor y frío, y miedo, y hambre...

Pero más allá de ese tinte bélico, “Sidi” podría concebirse como un manual de liderazgo útil para primeros espadas del mundo empresarial y de los negocios. Porque el Cid sabía cómo manejar a su mesnada junto a la que cabalgaba por aquella frontera que fue el siglo XI, cómo hacerse respetar, cómo lograr que 40 hombres lo siguieran con lealtad a sabiendas de que les podía ir la vida en ello. Y Pérez-Reverte ha querido contar esa astucia y esa inteligencia que le permitió establecer aquellos lazos.

En este sentido, Carlos Alsina le ha preguntado por las condiciones que debe reunir un líder. A lo que el escritor ha respondido que “no puede mandar hacer nada que él no sea capaz. En cualquier caso, el liderazgo no es moral”.

Sidi es, en definitiva, un personaje revertiano hasta las entrañas. Un libro que le ha llevado año y medio de escritura y toda una vida de lectura, y que en apenas unos días ya va por la tercera edición.

“No habrá más partes porque a ese Cid no podría manipularlo. Y yo nunca escribiría una novela que no fuera revertiana. Soy un novelista feliz. Me he esforzado para ser el Arturo que quería ser de niño. Y a lo mejor lo he conseguido”, ha confesado el autor a lo largo de un acto que ha servido como inauguración de una nueva etapa de la Real Academia de puertas abiertas.