«Caja negra», la novela que se hizo realidad en la tragedia de Germanwings

Hace cinco años Francisco Narla escribió una novela cuyo protagonista, un piloto de una compañía de bajo coste, bloquea la puerta de la cabina y estrella el avión, una historia tan similar a la de Germanwings que el autor asegura: “Nunca pensé que esta pesadilla abandonara su caja de papel”.

“Caja negra” es el título de esta premonitoria novela que la editorial Planeta ha reeditado tras la tragedia ocurrida el pasado 24 de marzo en los Alpes franceses y cuyo autor, un gallego que es también comandante de línea aérea, dice en una entrevista con Efe que las imágenes del suceso le acompañará toda la vida.

En particular, recuerda cómo le afectaron las declaraciones del fiscal francés del caso cuando desveló que el copiloto del avión, Andreas Lubitz, había provocado el siniestro: “Tuve una sensación de agobio incomprensible”.

Francisco Narla explica que tras publicar novela histórica, decidió pasarse a la intriga relacionada con su profesión de piloto: “Pensé que lo más aterrador que te puede pasar es que cuando te vas a ir de vacaciones a bordo de un avión alguien te pueda susurrar al oído que el piloto es un asesino en serie. Quería una novela que diera mucho miedo y acerté”.

Y es que Thomas Rye, el protagonista de su libro, es un piloto que esconde un oscuro secreto: aprovecha sus escalas, generalmente en América Latina, para cometer sus crímenes.

Los asesinatos perpetrados por este piloto en diferentes partes del mundo son muy difíciles de ser relacionados entre sí por la Policía.

Respecto al debate que se ha suscitado tras el accidente aéreo sobre si los procesos de examen de los pilotos son suficientes, Narla considera que el sistema funciona bien.

Para este autor, la “seguridad absoluta es un ideal inalcanzable” en cualquier sector y recuerda que “si a los servicios secretos se les cuelan topos...”.

Pero “Caja negra” se adentra también en el mundo de la parapsicología a través de otros personajes y otra trama paralela situada en los años 70, en la que un aficionado a esta disciplina, Sinesio Amorós, se embarcará en la grabación de psicofonías para resolver un misterio de origen celta.

Esto permitió a Francisco Narla ahondar en las leyendas de la Galicia más profunda y en las conocidas como “caras de Bélmez”, la supuesta aparición en los años 70 de siluetas parecidas a rostros en el suelo de una casa en un pueblo de Jaén.

Y recupera también el caso del escritor japonés Issei Sagawa se convirtió en un fenómeno literario en Francia tras despedazar y comerse a una estudiante en 1981 después de violar el cadáver. Efe