«Calila y Dimna»: el antepasado más antiguo de Disney
José María Merino se dio a la tarea de traducir del castellano antiguo este libro de cuentos, que originalmente llegó a España por encargo de Alfonso X.
José María Merino se dio a la tarea de traducir del castellano antiguo este libro de cuentos, que originalmente llegó a España por encargo de Alfonso X.
El rey indio Diselem pidió a su asesor preferido, el filósofo Burduben, que le explicase mediante ejemplos algunas de las cuestiones básicas del comportamiento humano. De las conversaciones entre ellos surgió «Calila y Dimna», un libro de cuentos que serviría de faro moral para Diselem y su descendencia. Más tarde, un médico tradujo aquel texto a la lengua literaria persa y de ahí sería traducido, alrededor del año 750, al árabe por Ibn Al-Mucafa. En 1251 o 1261 (los expertos discrepan) llegó a España gracias a Alfonso X el Sabio. Desde entonces, «Calila y Dimna» no se había trasladado al castellano moderno, a diferencia de las ediciones que existen en inglés (del siglo XVI) y francés (del XIX). José María Merino, apasionado defensor del cuento, dedicó los últimos cuatro años a convertir este volumen, que considera «el abuelo de todos los cuentos», en un mundo accesible para todos los lectores.
«Ahora la gente me dice: “Oye, Merino, tenías razón, ¡qué libro más divertido!”», ríe el autor al recordar su ardua tarea de traductor y el empeño que le puso, porque cree que «los clásicos que siguen diciéndonos cosas que nos interesan, nos sorprenden y nos conmueven están para ser leídos».
¿Por qué nunca se había adaptado en español un texto tan importante? Merino lo achaca al excesivo respeto por el castellano antiguo: «Comprendo que los estudiosos no han querido tocarlo. Tal vez sea un poco comprometido si eres lexicógrafo o lingüista, pero, como yo no lo soy, tengo libertad total, como un francotirador. Ahora díganme si lo he respetado o no».
Microrrelatos y fábulas
Merino asegura que «Calila y Dimna» es «un tratado de los comportamientos», que no ha perdido vigencia porque, «tantos siglos después, seguimos siendo iguales». Además, muestra ya algunas tendencias literarias actuales, como el juego metaliterario, ya que «tiene esa cosa tan moderna del cuento dentro del cuento, dentro del cuento», explica el premio Nacional de Narrativa.
También es fácil reconocer la presencia de microrrelatos (muy favorecidos por Merino en su propia obra) en este libro tan antiguo. «Me hace gracia que tengamos la pretensión de que hemos inventado este género en el siglo XX», dice, «ésta es una colección de minirrelatos –que viene del «Panchatantra», es decir, del siglo III antes de Cristo– que explican el mundo, que es para lo que ha servido siempre la ficción, incluso antes de la filosofía y la ciencia».
No duda en comparar «Calila y Dimna» con los personajes de Disney e incluso con «Bob Esponja», la serie de dibujos animados estadounidense, porque los protagonistas de estas fábulas son en su mayoría animales: «Utilizarlos sirve para regularizar las relaciones humanas, y «Bob Esponja», por ejemplo, recoge ese espíritu de la fábula. Por eso no tiene sentido que con “Calila y Dimna” se piense “qué libro más antiguo”. No, señor, está totalmente vigente», explica.
Aunque se trata de fábulas, no puede clasificarse como un cuento para niños: «No quise dulcificarlo: hay prostitutas, infidelidades conyugales y parricidios», dice. De hecho, el libro en su conjunto destaca mucho más los comportamientos negativos de hombres y mujeres. «Tiene que hablar de la maldad, la crueldad y, sobre todo, de la ambición, que es nuestro demonio, porque eran parte de la vida entonces y lo son todavía hoy», dice Merino.