Caravaggio, un misterio de la mafia

Es muy posible que con la caída de Matteo Messina Denaro, el más buscado de los capos de la mafia, se aclaren varios crímenes hasta hoy por resolver. No hablamos solamente de delitos de sangre, sino también de robos, algunos de ellos tan extraños e inexplicables como el de una de las más importantes pinturas de Caravaggio. Para entender de lo que estamos hablando tenemos que retroceder en el tiempo.

«Natividad con San Lorenzo y San Francisco», una de las grandes obras maestras de Caravaggio, desapareció entre el 17 y el 18 de octubre de 1969 del Oratorio de San Lorenzo, en Palermo. Pintado por el gran maestro tenebrista hacia el año 1600, poco antes de su desaparición, la tela había sido restaurada, por lo que en 1969 se encontraba en un buen estado de conservación. Lo que no había a su alrededor eran efectivas medidas de seguridad, por lo que la sustracción de la pieza, cortada con una navaja, fue relativamente fácil para aquellos que cometieron el delito.

El paradero

Desde entonces han sido muchas las teorías sobre el paradero de la pieza, siempre con la mafia en el ojo del huracán como autora material del robo. Varios arrepentidos han dejado diversas versiones sobre el destino final del trabajo de Caravaggio. Permítanme el «spoiler»: en la mayoría de comparecencias de estos arrepentidos, el cuadro se aseguraba que había acabado destruido. Desde que fue rasgado sufriendo daños irreparables al ser arrancado del Oratorio pasando por ser roído por las ratas tras esconderlo en un establo. Incluso el juez Giovanni Falcone indagó sobre el asunto, aunque, por desgracia, sin suerte. Igualmente se aseguró que el original fue llevado a Suiza o a Japón, donde seguiría escondido. Todo son especulaciones.

El rastro de la mafia

En 2001, el párroco del Oratorio de San Lorenzo, Rocco Benedetto, realizó un vídeo en el que exponía que la pintura estaba en manos del capo de la mafia siciliana Gaetano Badalamenti. Este había intentado estafar a los religiosos prometiéndoles la devolución de la pieza. Baladamenti, como muestra de «buena fe», llegó a enviar un pequeño fragmento de la supuesta tela pintada por Caravaggio. El cura estaba convencido de que el original estaba en casa del capo, pero nunca lo pudo corroborar y se negó a hablar con los periodistas sobre la cuestión. El religioso falleció dos años después de ser filmado.

Varios medios italianos sostienen que Matteo Messina Denaro puede ser la última gran oportunidad para aclarar el misterio. Es algo que también cree Arthur Brand, el llamado «detective del arte», quien en sus redes sociales apuntado que «mucha gente, incluyéndome a mí, piensa que “Diabolik” [uno de los alias del mafioso] sabe lo que pasó con el Caravaggio robado de 1969».

No se puede olvidar que Italia, al menos en 2018, era el principal país en ser víctima de robos de obras de arte, un total de 55 al día y 20.000 al año, un mercado negro de 9.000 millones de euros. En las próximas semanas puede que, de una vez por todas, sepamos si podrá ser rescatada de la Cosa Nostra una de las obras más importantes de Caravaggio.