China quiere hablar español

La RAE desembarca en el gigante asiático con el objetivo de impulsar nuestro idioma, que se convierte en lengua de enseñanza secundaria, junto con el japonés, inglés y ruso.

El director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, pondrá rumbo a Shaghái la semana que viene con el objetivo claro de impulsar el español en el gigante asiático. La encomienda, de envergadura –así lo repite varias veces a lo largo de la conversación– es la primera que se impulsa desde la Docta Casa «y obedece a una circunstancia excepcional, como todo lo que tiene que ver con China, un país que ocupa una posición indiscutible de liderazgo internacional y que, además, respeta también la lengua de los latinoamericanos, que es el español». Tanto es así que a principios de 2018 nuestro idioma pasó a ser una lengua de enseñanza secundaria allí, tras el japonés, inglés y ruso, «hecho de una enorme trascendencia».

La clave en esta paso de gigante ha sido una plataforma digital de servicios lingüísticos llamada Enclave RAE, dirigida a los profesionales, empresas, administraciones públicas y usuarios, pero sobre todo a los docentes, quienes a través de diferentes aplicaciones podrán investigar, comprender, estudiar y practicar con sus alumnos el español.

La colaboración tuvo una fecha de inicio, en junio del año pasado, cuando una delegación china visitó la sede de la Real Academia Española y allí se fraguó la idea de un simposio sobre el español como lengua extranjera en China, que ahora se materializará en las jornadas que se celebrarán del 19 al 21 de septiembre y en las que participarán más de 150 profesores, no solo chinos: «Se nos presenta una ocasión de oro que se enmarca dentro de un aire de excepcionalidad y nace precisamente de los excepcional de la propia realidad del país asiático».

El Cervantes, invitado

En la plataforma digital llevan años trabajando «con el objetivo de que encuentren todo lo que necesitan, desde léxico, gramática, ortografía, talleres lingüísticos, de manera que los jóvenes puedan interactuar en esa burbuja digital en la que ellos ya han nacido y se manejan», explica Villanueva. Que nadie sea malpensado, que el Instituto Cervantes es uno de los organismos que ha sido invitado: «Con ellos no tenemos ninguna confluencia negativa, todo lo contrario», asegura al preguntarle para disipar dudas.

El director de la RAE está «absolutamente convencido de la envergadura del proyecto. De hecho llevamos meses hablando de ello y todos aquellos que han conocido en qué consiste Enclave RAE han mostrado sus satisfacción y nos han felicitado». Así, el poner una pica en China significa para el académico convertirse en una «locomotora que tirará desde Oriente del español y le va como anillo al dedo a los nativos digitales, pues hallarán toda la lengua española en pantalla y de manera interactiva. Cuando nos preguntan que cuánto tiempo nos ha costado poner en marcha esta extraordinaria plataforma yo digo que 305 años, porque hemos hecho acopio de toda la información, desde nuestra constitución hasta hoy», asegura.