Chris Hemsworth: «Los actores somos como soldados»

Rubio, alto, fortísimo y padre y esposo ejemplar, estrena «12 valientes», filme basado en las vivencias de los soldados que tras el 11-S (que a él le dejó en shock, claro) marcharon a Afganistán.

Es, probablemente, uno de los intérpretes más solicitados. Y lo tiene todo, porque es incluso un buen actor. Con «12 valientes» cambia de género y aparca al poderoso Thor, pues la cinta, basada en la novela de no ficción de Doug Stanton, habla de los documentos desclasificados de los doce soldados paramilitares de fuerzas especiales que fueron a Afganistán a luchar contra los talibanes tras los ataques del 11-S.

–¿Fue fácil rodar las escenas con su esposa?

–Sí, hemos estado practicando durante siete años por lo que fue muy fácil (risas). Ha sido una experiencia muy buena porque dejamos a los niños con los abuelos en Los Ángeles y fue como unas pequeñas vacaciones.

–¿Considera que el hecho de no ser americano le otorga una perspectiva diferente para interpretar este papel?

–Te da una cierta perspectiva. Incluso cuando ocurrieron los ataques del 11-S y todo lo de Afganistán con los talibanes si lo experimentas no siendo americano es diferente, es una visión distinta, ni mejor ni peor, simplemente distinta.

–¿Le resulta difícil estar alejado de su familia?

–Es duro, no te lo voy a negar. Hace poco estuve en casa diez días y tenía que volver a rodar algo y mi hija me preguntaba por qué me iba a de nuevo. Es similar, salvando las distancias, a los soldados que interpretamos en la película.

–¿Qué recuerda del 11-S?

–Estaba en casa y me quedé en shock. Cuando llegué al instituto fue cuando el segundo avión se estrelló. Sentí una mezcla de miedo y ansiedad, vivimos una gran confusión.

–¿Le intimidó hablar con mandos del ejército?

–Nos ofrecieron mucha información sobre la misión y sobre las personalidades que tenían los soldados. Para mi era clave saber cuál era la verdadera relación de mi personaje con la gente afgana con la que tuvo que tratar. Creo que hacer hincapié en esto, en resaltar la amistad que desarrollaron.

–¿Qué hace para tener los pies en la tierra?

–Tengo una familia que desde pequeño me ha enseñado a ser humilde y un par de amigos que me mantienen a raya en caso de que se me suba la fama a la cabeza. No hay que caer en el narcisismo en el que muchos de mis colegas tropiezan a menudo, en ocasiones porque se les permite y no tienen a nadie cercano que les haga ver que no están en el buen camino.