Paul Newman afirma en sus memorias póstumas que Joanne Woodward le convirtió en “una criatura sexual”
El actor relata en este libro, que se publicará en EE UU a finales de mes, hasta qué punto su vida y apetito sexual se disparó desde que conoció a su esposa
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Formaban una pareja de ensueño. Paul Newman y Joanne Woodward es una de esas parejas míticas de Hollywood que levantaron pasiones durante su existencia, así como admiración por parte de tantos seguidores. Estuvieron juntos 50 años, hasta que Newman falleció en 2008, y según afirmó la actriz, “desde el principio jugábamos con ventaja. Fuimos buenos amigos antes de ser amantes. Nos apreciábamos, podíamos confiar el uno en el otro sin miedo al ridículo ni al rechazo. Había confianza entre nosotros”. Asimismo, a este cuento de hadas se le suma en gran medida una relación basada en la pasión y en la atracción sexual, dadas las últimas confesiones que se han hecho acerca de la pareja. Tienen que ver con unas declaraciones que hizo Newman en sus memorias, publicadas de manera póstuma.
A mediados de los años 80, el protagonista de “Dos hombres y un destino” comenzó a recopilar su propia historia de manera oral, a través de entrevistas con amigos y familiares, así como de conversaciones consigo mismo. La principal premisa era que todo debía ser honesto, y las grabaciones fueron posteriormente recuperadas y recopiladas en el libro “The extraordinary life of an ordinary man: a memoir” (”La extraordinaria vida de un hombre ordinario”), obra que se publicará en Estados Unidos a finales de octubre y que funciona como memorias póstumas de Newman. En esta línea, y según ha adelantado “People”, serán unas páginas reveladoras, ante todo acerca de las relaciones del actor con su pareja de vida.
Explica Newman, según “People”, que el considerado como “sex symbol”, que levantó pasiones alrededor del mundo a través de cintas como “La leyenda del indomable” o “El buscavidas”, no se sintió realmente atractivo hasta que conoció a Woodward: “Joanne dio a luz a una criatura sexual. Dejamos un rastro de lujuria por todas partes, ya fuera en hoteles, parques públicos y coches de alquiler”. Unas declaraciones que contrastan con la juventud de Newman, pues el actor asegura que en su infancia y adolescencia era bastante inseguro a la hora de tratar con las chicas. “Me tomaban a broma”, aseguraba, pero todo cambió con Woodward: “Pasé de no suponer una gran amenaza sexual a algo totalmente distinto”.
“Nos volvemos locos”
Con esto, en las memorias el actor menciona una de las primeras anécdotas que compartió con Woodward durante sus primeros años casados. Recuerda llegar a su casa de Beverly Hills y descubrir que su esposa había arreglado una habitación ajena al dormitorio principal, “con una cama doble de segunda mano”. De esta manera, podían tener sexo en libertad: “Íbamos varias noches a la semana y éramos íntimos, ruidosos y obscenos”, asegura Newman en sus grabaciones.
Una pareja, por tanto, pasional, que basaron su relación en la profunda atracción y en el amor, así como lucharon de manera incansable por permanecer juntos ante el fuerte carácter del que presumían ambos. Así lo explicó Clea, hija de la pareja: “Se peleaban y podía ser dramático, pero también lucharon muy duro para permanecer juntos. Hubo momentos en que estuvo bastante cerca la separación, pero trabajaron duro en ello. Al final, se unieron”. “Joanne y yo todavía nos volvemos locos de diferentes maneras”, decía Newman durante las grabaciones, “pero todas las dificultades se han nivelado a lo largo de los años”.