Crítica de “Abrázame fuerte”: duelo sin melancolía ★★★☆☆
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Dirección y guion: Mathieu Amalric. Intérpretes: Vicky Krieps, Arieh Worthalter, Anne-Sophie Bowen-Chatet, Sacha Ardilly, Juliette Benveniste, Aurèle Grzesik, Aurélia Petit. Francia, 2021. Duración: 97 minutos. Drama.
A veces los “mindgame films” -esas películas que, según el teórico Thomas Elsaeeser, hacen de la subjetividad de sus héroes un laberinto insondable- son demasiado víctimas de su engañosa arquitectura narrativa. La confusión de tiempos y espacios que propone el primer tercio de “Abrázame fuerte”, alrededor de esa mujer-enigma (Vicky Krieps merece un capítulo aparte) que abandona a su feliz familia para librarse a un viaje de autoconocimiento que se prohíbe mirar atrás, mantiene alerta a un espectador tan perplejo como los que sufren tan repentina pérdida. Pronto sabremos que el filme cuenta el modo en que esa mujer llena el vacío lacaniano de la Privación del Otro, y la idea es fantástica: es como imaginar tu propio funeral, proyectar tu desaparición en los afectos de los que más amas, y construir un mundo posible, donde todos crecen, desayunan, tocan el piano y sienten tu presencia como la de un fantasma.
Matthieu Amalric, que ya concibió “Barbara” como un diálogo entre lo real y lo imaginario a través del cine, repite una estrategia similar para que compartamos la percepción del mundo de una mujer en estado de duelo, para que luego reconstruyamos, a su mismo ritmo, su reconciliación con lo real. El giro sorpresa llega muy pronto, como para quitarle importancia a la estrategia narrativa que orbita a su alrededor, pero queda un poso paradójico en él: la enorme distancia que nos ha obligado a mantener sobre la protagonista, sobre si debemos confiar en ella o no, debe acortarse muchísimo para que la acompañemos en su proceso terapéutico, y eso no es tan sencillo.
Lo mejor
A la espera de “La emperatriz rebelde”, la confirmación de que Vicky Krieps es una de las mejores actrices del cine europeo.
Lo peor
Su estructura narrativa funciona a un nivel más teórico que práctico.