Estreno

Crítica de “Close”: lejos del Edén ★★★★☆

Un fotograma de "Close"
Un fotograma de "Close"ImdbImdb

Dirección y guion: Lukas Dhont. Guion: L. Dhont y Angelo Tijssens. Intérpretes: Eden Dambrine, Gustav de Waele, Émilie Dequenne, Léa Drucker. Bélgica, 2022. Duración: 105 minutos. Drama.

Cada amistad tiene su lógica, sobre todo cuando se despliega en la intimidad, a salvo de la mirada de lo social. Pero ¿cómo salvarse de ella en la adolescencia? Un adverbio de lugar (“cerca”) es un mundo de ambigüedades en un patio de instituto, y allí nos sitúa Lukas Dhont, expulsados del paraíso como sus dos protagonistas, en un espacio que nos resulta incómodo por razones que son contradictorias. Por un lado, porque hemos recordado, con cierta ingenuidad, la intensidad de los afectos, no necesariamente sexuales, a los trece años, y queremos de inmediato a Leo y Remi. Por otro, porque cuando esos afectos se exponen en los tribunales de las aulas y las taquillas, reconocemos ese modo de atribuir un rol, esas ganas de pertenecer al grupo en una pirámide alimentaria heterocentrista, esa réplica cruda y cruel de la sociedad entendida como un juego entre víctimas y verdugos (otra película belga, la fantástica “Un pequeño mundo”, aborda el tema desde una implacable austeridad).

Es hermosa la idea de cómo un simple adverbio puede ser a la vez verdad y eufemismo, y de que la distancia entre una cosa y la otra sea abisal. Puede que “Close” resulte algo programática, pero, al contrario de lo que ocurría en “Girl”, que era un estudio de personaje que se convertía en una película sobre un Gran Tema (con un final terrible), esta es una película con Grandes Temas (la homofobia, el bullying, etc.) que se convierte en un bello y sensible estudio de personajes. Hay que estar dispuesto a pasar el duelo, a atravesar la rabia, a compartir la culpa; hasta cierto punto, sí, a ser manipulado por las emociones extremas que pone en circulación la pérdida de la inocencia, pero nunca está de más que nos recuerden cómo se siente un superviviente.

Lo mejor

La primera parte del filme es muy hermosa, impregnada de esa devoción amorosa que se problematiza con el contacto social.

Lo peor

A veces puede parecer una película demasiado calculada para herir donde más duele.