El activismo de Marlon Brando: 50 años de su histórico rechazo a los Oscar

Aún resuenan los ecos del escándalo ante la bofetada de Will Smith a Chris Rock en los Premios Oscar de 2022. Si bien la gala de este año ha sido bastante más pacífica y tranquila en estos términos, la edición anterior dio bastante de qué hablar. No obstante, no es la única situación de crispación que se ha vivido en la historia del Teatro Dolby de los Ángeles. De hecho, han ocurrido situaciones y actitudes incluso más problemáticas y reivindicativas que la protagonizada por Will Smith. Y de ello es buen ejemplo Marlon Brando. Fue en 1973, y aquel era su año. Se trataba de la edición de los Oscar en la que "El Padrino" se jugaba lo de hacer historia (y lo consiguió), pues la cinta de Francis Ford Coppola se había estrenado unos meses antes, en 1972. Pues bien, el encargado de interpretar al icónico Vito Corleone estaba nominado al Oscar a Mejor Actor, una de las estatuillas más representativas e importantes de los célebres galardones. No obstante, no asistió a la gala a recogerlo. Y no por sentirse indispuesto ni mucho menos, sino a modo de reivindicación, con el fin de realizar una protesta que llegó a recorrer el mundo entero.

Un día como hoy de 1973, Marlon Brando era consciente de que se haría con el gran premio, y así sucedió, pero no fue él quien subió al escenario a recogerlo. Vio en este reconocimiento una oportunidad sin igual para realizar un llamamiento y una advertencia que llegase a los ojos de miles de personas, y por ello envió a rechazar la estatuilla de la Academia de Hollywood a Sacheen Littlefeather. Esta joven actriz y activista indígena, vestida de apache, estaba encargada de pronunciar un discurso escrito por Brando, en el que se criticaba el trato vejatorio al que la industria sometía a los indios. No obstante, por falta de tiempo, Littlefeather se limitó a explicar brevemente ante el micro la ausencia del actor, y a indicar que ofrecería dicho discurso a la Prensa después de la ceremonia.

"Lamentablemente, Brando no puede aceptar este premio tan generoso, y las razones de esto son el trato que la industria cinematográfica da hoy a los indígenas americanos", explicó la activista entre aplausos y abucheos. Al día siguiente, el "New York Times" publicó el discurso completo de cuatro páginas que había escrito Brando para la ceremonia, y en el que explicaba lo siguiente: "La comunidad cinematográfica ha sido tan responsable como cualquiera de degradar al indio y burlarse de su carácter, describiendo el suyo como salvaje, hostil y malvado. Ya es bastante difícil para los niños crecer en este mundo, y cuando los niños indios ven televisión y películas, ven a su raza representada de tal forma que sus mentes se lastiman de maneras que nunca sabremos".

La repercusión de estas palabras y esta denuncia fue absoluta. Sobre todo, teniendo en cuenta la persona que lo había orquestado, y el éxito de la película por la que estaba nominado. "El Padrino" se saldó a nivel mundial con una recaudación de más de 240 millones de euros, así como en la misma gala de los Oscar ganó la estatuilla a Mejor película y a Mejor guion adaptado, teniendo en cuenta que también era candidato Coppola a la de Mejor director, así como estaban nominados James Caan, Al Pacino y Robert Duvall a la categoría de Mejor actor de reparto.