Festival de Málaga

Antonio de la Torre: «Los sueños son posibles»

El actor malagueño Antonio de la Torre posa con su monolito por el Premio Málaga-Sur concedido por el Festival de Málaga por su extensa y exitosa trayectoria
El actor malagueño Antonio de la Torre posa con su monolito por el Premio Málaga-Sur concedido por el Festival de Málaga por su extensa y exitosa trayectorialarazon

Abandonó su ciudad con 18 años siendo “un chaval con ganas de cumplir sueños” y regresa para recibir el Premio Málaga en el Festival de Cine Español.

Abandonó su ciudad con 18 años siendo “un chaval con ganas de hacer cosas y de cumplir sueños”, y hoy Antonio de la Torre regresa para recibir el Premio Málaga en el Festival de Cine Español con un mensaje: “Los sueños son posibles, con voluntad todo se puede conseguir y el futuro está por escribirse”.

“Si vuelvo a ese chaval, nunca podía imaginar esto, que ha superado todos mis sueños y expectativas. Ha sido un viaje a un lugar inesperado y hermoso, a veces duro, pero muy bonito”, ha asegurado el actor en rueda de prensa.

Al ser preguntado por el director Daniel Sánchez Arévalo, lo califica como un “cruce inesperado” en su vida, por lo que recomienda a quienes empiezan “estar abierto a la vida, porque no se sabe dónde puede estar el camino que realmente se quiere tomar”.

En una época dura de su carrera, “con la sensación de sueños rotos, sintiéndome de vuelta, con 30 años, cuando me parecía que debía haber conseguido ya cosas que no había conseguido”, apareció en su vida Sánchez Arévalo para ofrecerle trabajar en “Profilaxis”, un corto “de un tío que se mete un dedo en el culo”.

“Tenía tanta hambre y tantas ganas de hacer cosas y estaba tan dispuesto, que lo hice y conocí a un cineasta con el que tenía la sensación de haberme subido a un barco que no era el Titanic”.

Después llegaría junto a Sánchez Arévalo el trabajo por el que ganó el Goya, “Azul oscuro casi negro”, en el que interpretó un personaje escrito expresamente para él.

“Dani (Sánchez Arévalo) me dijo que nadie había escrito un papel a la altura de mi talento, y que él lo iba a hacer, y por eso el personaje se llama Antonio”, ha explicado el actor, que ha confesado la gran decepción que sintió cuando vio por primera vez el largometraje.

“Vi la película con la sensación de que era yo disfrazado. Pensé que era mentira y que todo el mundo se daría cuenta, que se veía el truco. Hice un esfuerzo para que Dani no notara mi enorme decepción. Pensaba que había hecho un viaje para convertirme en otro y sólo era yo disfrazado. Luego vinieron las grandes críticas, el Goya y hasta hoy...”, ha relatado.

Antes de ganar el Goya, el primer espaldarazo lo recibió esta película en el Festival de Málaga, su ciudad, donde en 2006 por primera vez pudo dormir en el Málaga Palacio, el hotel donde se alojan las estrellas, porque en las ediciones anteriores dormía en el sofá de su amigo Domi del Postigo.

“No tengo ni puta idea de cuál es el secreto del éxito”, resalta De la Torre, que considera el Premio Málaga que recibirá esta noche el “más importante” de su vida, por encima incluso del Goya.

“Jamás podré tener un premio superior a éste. Personalmente me quedan muchas cosas por hacer, pero profesionalmente podría mañana cerrar el baúl y decir ‘hasta aquí he llegado’”, asegura.

De la Torre no esconde su compromiso y subraya que “la verdadera asignatura pendiente en esta sociedad es la educación sentimental” y que éste es “un momento muy importante en la historia de España”.

“Tenemos un año apasionante por delante y deberíamos ser valientes y cambiar muchas cosas. Podemos avanzar, dar un salto que no se consiguió hacer del todo en la Transición del 78 y avanzar hacia una democracia más profunda basada en los grandes valores emocionales y sentimentales”, opinó.

En un momento en el que siente haber tocado techo profesionalmente, sostiene que “en el círculo de la vida, mantener el hambre y la pulsión de vida es el gran asunto”.

Antonio de la Torre tiene palabras de elogio para el Festival de su ciudad, al que ha visto crecer hasta cumplir estas dieciocho ediciones.

“Para hacer un Festival de Cine Español en un país tan cainita como España y tan poco amante de su cine hay que echarle un par de pelotas, ¿eh?”, estimó.

Efe