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«Una batalla tras otra»: ¡A las armas!

Paul Thomas Anderson se inspira en una novela de Thomas Pynchon para firmar una película radicalmente buena, con un duelo actoral entre DiCaprio y Sean Penn

«Una batalla tras otra»: ¡A las armas!
«Una batalla tras otra»: ¡A las armas!X

Fue en el año 1992 cuando pudimos leer en castellano la novela «Vineland» –publicada en Estados Unidos dos años antes– del misterioso autor Thomas Pynchon, gracias a la traducción de Tusquets editores a cargo de Manuel Sáenz de Heredia. El pasado 10 de septiembre, aprovechando que el Mississippi pasa por Nueva Orleans, la editorial española aprovechó para reeditar dicha obra en su colección «Andanzas». Y es que hoy, dieciseis días después, llega a los cines «Una batalla tras otra», la libre adaptación de Paul Thomas Anderson de la novela «pynchoniana» a la gran pantalla.

Una mudanza en la que asegura el director de «Pozos de ambición» (2007) llevaba tiempo trabajando: «Comencé a trabajar en esta historia hace 20 años con el objetivo de escribir una película de acción con persecuciones de coches, y retomé el proyecto cada dos o tres años. Al mismo tiempo, a principios de los 2000, tuve la idea de adaptar “Vineland” de Thomas Pynchon, un libro sobre los años 60, que él escribió en los 80. Así que, trataba de definir el significado de la historia 20 años después. La tercera idea que rondaba mi mente era un personaje: una mujer revolucionaria. Así que, durante 20 años, estuve trabajando en todas estas ideas, y en cierto modo, ninguna desapareció por completo. En realidad, para mí, adaptar ‘‘Vineland’’ iba a ser difícil. Así que tomé las partes que más me resonaron y comencé a combinar todas esas ideas. Con su aprobación, por supuesto.»

No es la primera vez que el cineasta de Los Ángeles incursiona en el psicodélico, humorístico y posmoderno universo «pynchoniano»: ya en 2014 estrenó «Puro vicio», una película, esta sí, basada con mayor fidelidad en la novela «Vicio propio» (2009), donde Pynchon se introduce en la cultura hippie de los años sesenta.

¿Por qué esta historia?

Nos preguntamos qué le atrajo a Paul Thomas Anderson de esta historia sobre un revolucionario fracasado, Bob (Dicaprio), que vive en un estado de paranoia, sobreviviendo fuera de la civilización con su hija Willa (Chase Infiniti), y que cuando su enemigo Lockjaw (Sean Penn) reaparece después de 16 años y Wila, a su vez, desaparece, el otrora radical se esfuerza por encontrarla, enfrentándose tanto él como su hija a las consecuencias de su pasado.

Asegura al respecto el director de «Licorice Pizza» (2021) que «Como espectador, busco una historia con la que pueda identificarme, una historia emotiva. Para mí, esa emoción suele provenir de una historia sobre la familia, sobre cómo amamos y odiamos. Me resulta casi imposible estar al tanto de todo lo que ocurre en el mundo hoy en día, así que creo que es mejor centrarse en los elementos que nunca pasan de moda, en aquello que realmente importa al público. En esta película, eso se resume en dos cosas: ¿podrá este padre encontrar a su hija? ¿Y qué significa ser una familia?».

Hay en «Una batalla tras otra», pese a no ser una cinta de comedia, sino más bien de crítica político-social y acción, un componente humorístico muy potente. Algo que para Tomas Anderson se debe a que «el humor puede surgir de la sinceridad o de la dedicación a algo. Bob resulta muy gracioso en esta película por su empeño absoluto y desmedido. Es un poco torpe, lo que genera humor». Además, dice el director de «Una batalla tras otra» que «hay humor en el absurdo de la naturaleza humana. El personaje de Lockjaw (Penn) resulta gracioso por su perversidad y su confusión, por su empeño en ser miembro del Club de Aventureros Navideños. Es algo absurdo. Encuentro humor en lugares muy peculiares».

DiCaprio, de Óscar

Brilla un madura Leonardo DiCaprio –cuya interpretación bien puede valer un Óscar–, quien ya estuvo cerca de trabajar con Thomas Anderson hace casi tres décadas en «Boogie nights» (1997), notable película sobre la industria del porno; pero por medio al por entonces jovencísimo actor se le cruzó un proyecto irrechazable, «Titanic» (1997), que catapultaría su carrera interpretativa. ¿Pero cómo ha sido para DiCaprio trabajar con el cineasta californiano? «Paul Thomas Anderson fue, sobre todo, quien me atrajo a este proyecto. Hacer esta película con él es muy especial. Llevo unos 20 años queriendo trabajar con él, y poder hacer una película sobre este tema en este momento tiene un gran significado para mí. Como guionista y director, ha sido una voz única y profunda de su generación, y es uno de los grandes cineastas de su época. Supe de él desde que vi ‘‘Hard Eight’’ hace muchos años, y hablamos de ‘‘Boogie Nights’’ desde el principio, así que he visto crecer su increíble carrera. Hay muy pocos cineastas que aborden los temas de forma tan original y sorprendente, y siempre hay un misterio e intriga inherentes a sus personajes y historias, ese elemento de lo desconocido que te mantiene enganchado a su obra».

«Esta no es la típica historia de un héroe», enuncia a continuación el actor nacido en Los Ángeles, «Mi personaje, Bob, tenía la capacidad de proteger lo que ama y luchar por ello, pero la ha perdido –abunda Dicaprio–. La película trata sobre su intento de recuperar esa capacidad. Se trata de intentar ser valiente en una época en la que vivimos con miedo y somos constantemente silenciados, pero también de salir de nuestra zona