Casarse o morir en el intento

Dani Rovira y María Valverde lideran la comedia romántica «Ahora o nunca».

La comedia romántica española ha encontrado a su Tom Hanks, el malagueño Dani Rovira. Lo intentaron Gabino Diego, Coque Malla y Jorge Sanz, y lo hicieron muy bien, pero Rovira parece destinado a convertirse en el «it boy» de la nueva comedia española. ¿Por qué? Es cómico, y de los buenos, y eso ayuda en el género. Después del éxito estratosférico de «Ocho apellidos vascos» con Goya al actor revelación incluido, regresa con «Ahora o nunca», de María Ripoll, junto a una pareja de impacto, María Valverde, en su primer papel en este registro. «Ha sido muy bonito verla debutar, y desprende la frescura de la primera vez. Dice que he sido su maestro, pero después de catorce años dedicado a hacer reír, ver a María ha sido todo un hallazgo», señala Rovira.

La premisa es sencilla. Dos jóvenes quieren casarse, pero no de cualquier manera, sino en el mismo lugar donde se conocieron, un colegio en Inglaterra al que un verano fueron a estudiar inglés. Rovira es Álex, un hombre cuadriculado, ordenado hasta el delirio, que tiene que tenerlo todo controlado o se siente incapaz de reaccionar. Valverde es Eva, una chica alegre, divertida, directa. Ella ya se encuentra en el país británico, preparando la boda, y él está a punto de tomar un avión para reunirse con ella, acompañado por toda la familia, en un casting que incluye a Yolanda Ramos, Clara Lago, Jordi Sánchez, Melody o Joaquín Núñez. Una huelga de controladores aéreos hará que los planes se vayan a la «mierda», como repite Àlex, y a partir de allí comenzará la locura. Y, claro, los problemas crecen. «Para mí esta cinta es como “Los mercenarios” en comedia. El reparto es espectacular y los actores han hecho volar el guión. El peso de la película recae en ellos y se salen», afirma Rovira.

Pero que nadie piense que esta es una película gamberra de «jiji jaja», que también, sino que es un auténtico alegato en favor del amor, única acción capaz de cambiar de arriba abajo a hombres y mujeres. «La comedia romántica nunca está repartida al 50 por ciento, y aquí lo romántico gana a la comedia, a pesar de que sea muy divertida. Es una historia de amor», explica Rovira.

En Estados Unidos, las comedias suelen protagonizarlas humoristas, «stand ups», como Robin Williams, Eddie Murphy, Chris Rock, etc. Aquí, hasta la irrupción de Rovira parecía que un actor y un cómico nada tenían que ver: «Las cosas están cambiado. Lo que pasa es que aquí siempre vamos 25 años de retraso con respecto a este país», asegura Rovira, que ya espera que un productor le ofrezca un drama o un filme de terror, «mi género favorito».