Cate Blanchett : «Quizá sea el momento de dejarlo»
Mejor Actriz Protagonista
Cate Blanchett sí sacó pecho por su gran temporada de premios a raíz de su trabajo en «Blue Jasmine», de Woody Allen, donde encarna a una mujer de la alta sociedad neoyorquina con graves desequilibrios aumentados cuando su esposo se arruina. Una trayectoria de galardones que ha sido coronada con el Oscar a mejor actriz. Compareció orgullosa como un pavo real por ser la primera australiana en conseguir dos estatuillas. «Que a nadie se olvide nunca», dijo entre risas, aunque no descartó dejar de lado la interpretación. «Quizá sea el momento de parar. Personajes como éste no llegan muy a menudo», aseguró. Más conectada al teatro de su país natal, donde se encarga de la dirección artística junto a su esposo de la Sydney Theatre Company, una inclinación que ahora parece atraerla más que el cine. «Esto fue una síntesis de la larga y profunda conexión que tengo con el teatro. Creo que Woody Allen y el guión que escribió me dieron la clase de foro que pudo hacer posible esa síntesis. Y no creo que hubiera podido atacarlo de una forma tan arriesgada si no hubiera trabajado con la gente del Sydney Theatre Company tan intensamente como lo hice».
Reconoció además que la presión con la que llegó a la gala fue mucha por el hecho de ser la gran favorita. «La presión fue insoportable y por eso estoy feliz de que se haya acabado. Sólo el hecho de estar en la misma conversación con esas cuatro mujeres es un privilegio. Lo creo firmemente», añadió.
Después, compartió sus planes para la noche del domingo tras recibir su segundo Oscar (el primero fue gracias a «El aviador», de Martin Scorsese). «Probablemente me pondré el pijama, pero con suerte acabaré bailando. En todo caso, hay que recordar que es más fácil bailar en pijama», bromeó. También tuvo tiempo para hablar algo sobre moda. «He tenido una muy larga relación creativa con el señor Armani, y he tenido la suerte esta mañana de ser como una princesa y tener tres vestidos para elegir», confesó.