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Los Ángeles

El agente Kevin Huvane devuelve a Penélope a la alfombra roja

La actriz entregará uno de los premios aunque no ha tenido un buen año cinematográfico

La actriz española está en la agenda del manager más destacado en Hollywood
La actriz española está en la agenda del manager más destacado en Hollywoodlarazon

Como antes en la «Champions League» o en el Mundial, ganar el trofeo iba un poco más allá de la gloria instantánea de saberse el mejor. La cadencia de privilegios posteriores incluía el poder participar en el siguiente torneo sin tener que clasificarse como el resto de los mortales. Es una analogía que durante años se ha aplicado a los ganadores de un Oscar, que de una forma o de otra solían tener un encaje en la ceremonia posterior a la de su gran momento de éxtasis.

A Penélope Cruz le pasó tras hacerse con el Oscar a mejor actriz secundaria por «Vicky Cristina Barcelona» en 2009, aunque en su caso su presencia se ha alargado con el tiempo. Este año, sin ir más lejos, y cinco después de alzarse con su estatuilla, volverá a desfilar por la alfombra roja, un placer para los flashes fotográficos que siempre la adoraron, pero también una forma de mantenerse en el candelero, de seguir siendo visible para futuros proyectos. Algunas voces se han llegado a preguntar por qué ella de nuevo en un año de poco cine, de escaso ruido tras el batacazo de «El consejero», que tuvo a Ridley Scott al timón. La conclusión es que no es fruto de la casualidad sino de pertenecer a un club selecto, al de los representados por Kevin Huvane, uno esos personajes anónimos para el gran público pero que cualquiera con galones en Hollywood conoce.

Lo de los 55 millones de dólares en su cuenta corriente pueda que sea lo de menos. Huvane es una estrella en lo suyo, agente de figuras de la gran pantalla y mano derecha del presidente de la agencia de talento más importante de la meca del cine, Creative Artists Agency. Abiertamente gay e irascible ante los medios que no cumplen con sus premisas, Huvane se ha dedicado a engordar una lista de nombres en la que, además de la actriz de Alcobendas, están Tom Cruise, Keanu Reeves, Glenn Close, Ellen Barkin y un largo etcétera.

Es, para algunos en la industria, una especie de dios de la meca. La misma Whitney Cummings, actriz americana de comedia, lo compara con Jesucristo. «Desde que firmé con él, mi vida ha cambiado completamente», indicó en una fiesta homenaje al agente organizada por su agencia en Los Angeles. «En Hollywood, Kevin es como Jesús, principalmente porque todo el mundo siempre le está esperando».

Claro que no ha sido un año excesivamente brillante para la madrileña en el aspecto cinematográfico. Contra todo pronóstico, «El consejero», una cinta con un reparto de excepción y su primer trabajo junto a Javier Bardem en una gran producción de Hollywood, se fue a pique. La recaudación en Estados Unidos rozó el ridículo: 16 millones de dólares contra un presupuesto de 25, claro que logró recuperarse después del palo con lo ingresado en mercados internacionales.

Lo suyo recientemente ha sido más la maternidad, centrada en su hija Luna, de siete meses, y en pasar tiempo con Leo, su primer descendiente. Ya ha confesado en varias ocasiones que sus hijos son ahora su prioridad y que tratará de equilibrar su vida personal con los rodajes.

De momento, está llamada una vez más a lucir su estrella junto al resto del plantel de máximos exponentes de la industria. Presentará en los Oscar y, casi con toda seguridad, volverá a estar entre las mejor vestidas de la gala, una publicidad que sigue siendo impagable por estos lares. Detrás, un dios como Kevin Huvane andará controlando todos sus movimientos.

El hombre que puede hacer que Meryl Streep consiga otra estatuilla

Hasta la mismísima Meryl Streep, la número uno en el escalafón y la más admirada de todas las intérpretes, sabe lo complicado que es dar con un hombre como Huvane y lo mucho que le debe en su carrera, acostumbrada a tenerlo cerca en los tradicionales y a veces tensos paseíllos por las alfombras rojas de la industria. «Nicole (Kidman), Sarah Jessica (Parker), todas están en espera. Me coges a mí el teléfono cuando estoy a punto de retirada, y me recibes las llamadas incluso siendo tan vieja», bromeó desde el set de «Agosto: condado de Osage», la película por la que Streep está nominada a mejor actriz en estos Oscar, su oportunidad número 18. Streep bien podrá agradecerle en parte haber vuelto a los Oscar, una vez más. Por su culpa, el reparto de la cinta dirigida por John Wells fue posible con la actriz de Nueva Jersey al frente y con Julia Roberts, otra de sus clientas más reconocidas, como secundaria de lujo, también nominada por su trabajo. El propio Harvey Weinstein, fundador del estudio responsable del filme y otro de los especialistas en conquistar un año y otro también al tío Oscar con sus producciones, le atribuyó todo el mérito a Huvane.