«El festín de Babette»: Un manjar
Director: Gabriel Axel. Guión: Karen Blixen, G. Axel. Intérpretes: Bibi Andersson, Gudmar Wivesson, Hanne Stengardn. Dinamarca, 1987. Duración: 102 minutos. Drama.
Veinticinco años después, el paso fastidioso del tiempo no le pesa en absoluto. Al contrario, este delicado plato posee la misma consistencia, el mismo y conmovedor punto de corchura. Un reestreno tras la correspondiente restauración digital que merece varios brindis con vino francés, pero del caro. Y una comida para recordar cuanto te quede por delante, como la que organiza Babette, la agradecida y enigmática protagonista, a las dos ancianas que le dieron cobijo en el lejano pueblo danés donde viven cuando ella tuvo que abandonar de prisa y corriendo París durante el turbulento siglo XIX. Sin familia, sin resuello, sin nada llegó la pobre Babette, que en el pasado se movía entre exquisitos fogones. A ellas, solteronas, devotas, buenas, y a los amigos de ambas, hombres y mujeres muy religiosos y un poco intransigentes e infantiles en sus continuos reproches. Doce en total, La Última Cena. Y, tras los postres y las copas, llega la paz: todos estáis perdonados porque nada es para siempre. Hasta un padre egoísta y posesivo que pudo fastidiar la existencia de las hijas. El paso de los años sirve para cerrar dolores y heridas, y para comprobar que las estrellas están más cerca hoy de nosotros que entonces. Probablemente.