Esta es la película que cuenta con uno de los errores más graves de la historia del cine

A la hora de crear películas o cualquier otro producto audiovisual, es primordial cuidar todos los detalles de este para no romper la inmersión del espectador. Es por ello que se debe prestar atención a la continuidad o rácord, que es, en palabras de la Real Academia Española (RAE), en su única acepción, la "relación de continuidad entre los diferentes planos de una filmación a fin de que no rompan la ilusión de secuencia ni la verosimilitud".

Dentro de los errores enmarcados en la continuidad, el más común es el relativo al de vestuario o utilería (comúnmente conocido como atrezzo), como puede ser, por ejemplo, que un actor, en un plano cinematográfico, lleve unas prendas de ropa determinadas y, en el encuadre siguiente, lleve otras totalmente distintas.

Uno de este tipo de fallos es el que se encuentra en una de las comedias románticas más aclamadas de la historia del cine, la película protagonizada por Julia Roberts y Richard Gere y dirigida por Garry Marshall, "Pretty Woman" (1990).

Esta cinta cuenta la historia de Edward Lewis (Richard Gere), un hombre de negocios que contrata los servicios de una prostituta llamada Vivian Ward (Julia Roberts) durante un viaje a Los Ángeles para que le acompañe a diversos eventos sociales, lo que acabará dando vida a malentendidos y momentos únicos entre los dos protagonistas.

El error mencionado, concretamente, sucede en el minuto 32, mientras que los dos protagonistas están desayunando en un hotel. El personaje de Roberts, en ese plano, coge un croissant de la mesa que, diez segundos después, acaba convertido en una tortita.

Sin embargo, la pifia no termina ahí, ya que, en la primera escena con la tortita, ella le da un segundo mordisco y, en la escena siguiente, falta uno de ellos. Además de notar que es una tortita diferente, esta tiene un bocado diferente.

Más errores de continuidad en el cine

A pesar del fallo, la película dirigida por Garry Marshall, fallecido en 2016, no es la única que cuenta con errores relacionados con la utilería.

Clásicos del cine como "Braveheart" o "Pulp Fiction" y sagas del cine comercial como Star Wars o Piratas del Caribe también cuentan con fallos de continuidad.