Sitges

Festival de Sitges: ¡Qué difícil es hacer películas!

El director Federico Cueva, posa junto a los actores Arantxa Martí y Hugo Silva, durante la presentación de la producción hispanoargentina "Solo se vive una vez", en el Festival de Cine de Sitges.
El director Federico Cueva, posa junto a los actores Arantxa Martí y Hugo Silva, durante la presentación de la producción hispanoargentina "Solo se vive una vez", en el Festival de Cine de Sitges.larazon

En una época de decadencia del hecho de ir al cine, los festivales de cine son una especie de refugio final del cine. Pero la moderna tecnología de las cámaras digitales hace que el primer inútil haga una película y encima la escriba, en algunos filmes vistos aquí en Sitges lo que falla es precisamente el guión. Empezamos con "Solo se vive una vez", de Federico Cueva. Hubo un show previo a la proyección de la película, Santiago Segura recibió el premio a una carrera con la "Máquina del tiempo" y estuvo genial con las cosas que dijo. En el filme argentino en cuestión interpreta a uno de los personajes, la película pretende ser un thriller divertido, lo pretende pero no lo logra. Pero como matan muy pronto al personaje de Santiago Segura algunos abandonamos la sala.

"Les affamés", de Robin Aubert, se trata de una película de zombies y esté es un género muy limitado, muy repetitivo en todos sus elementos clásicos, es decir, mordisco y ya sale otro zombie. El comienzo puede ser algo original y luego algún efecto que no queda mal. Este filme no es la excepción buena del género, como aquella coreana "Train to Busan" de Yeon Sang-ho que si estaba muy bien.

Otra película a concurso ha sido "Mom and Dad", de Brian Taylor, un filme un poco desagradable ya que el argumento es ver, sin conocer la causa, como los padres quieren a sus hijos. Nicolas Cage, el protagonista, está histriónica y magnífico. La única gracia de la película es que este padre asesino también tiene padre con lo cual el papá persigue también a Nicolas Cage. Repito argumento desagradable.

"Bushwick", de Jonathan Milott y Cary Murnion, es una película muy entretenida y con una cierta originalidad basada en que la historia es repetición exacta de lo que en Estados Unidos significó su Guerra Civil por la secesión de unos estados. Esto se traslada a hoy pero ocurre que hay un barrio en Nueva York llamado Bushwick en el que las fuerzas "secesionistas"no consiguen dominarlo con lo que la guerra queda paralizada ahí. Repito muy entretenida y una cierta pena por su final.

"Thelma", de Joachim Trier, pariente de Lars Von Trier, está es la película en la que falla absolutamente el guion, en los planos iniciales vemos toda la problemática de lo que le va a ocurrir a una niña de mayor. Y el final más estúpido después de ver desaparecer a una persona como vuelve a aparecer sin saber ni por qué ni como para tener un final feliz. Un desastre de película.