«La política, manual de instrucciones»: El líder soy yo

En 1996, León de Aranoa debutaba con «Familia», un retrato irónicoe inteligente donde nadie era quien parecía, menos uno, el que mantuvo el engaño gustosamente y movió la batuta por detrás. Hoy, veinte años más tarde, el director escudriña con su cámara otro grupo y fenómeno extraños, otro clan, el nacimiento y consolidación de Podemos, y aquí también, aunque atestado de personajes secundarios, todos en el fondo saben que sólo un hombre en mangas de camisa es quien dirige la orquesta. Y el que no quiera, que se aguante o ya sabe dónde está la puerta. Muy a pesar de lo deseado por el propio cineasta, esta radiografía desde dentro sobre cómo emerge un partido que no termina de creer del todo en el sistema, refleja a un mandatario ambicioso y encantado de conocerse que admira a ciertos tenebrosos líderes hispanoamericanos (aunque aparecen otros en el documental, ni asomo de Maduro, mientras que, paralelamente, las pésimas relaciones de Podemos e IU entonces se resuelven en un par de escenas mal contadas...) y pretende darle la vuelta, retorcer el significado de vocablos como patria, pero ni un rasgo de vida privada, ni un triste gesto de humanidad, ni un escueto whatsapp a la novia, que entonces tenía, solo el perrito y una casa que parece deshabitada. Quizá porque cuando sonríe, Iglesias todavía resulta más impenetrable y perturbador.