Maribel Verdú: "Si algo sobra en España es talento e imaginación"

"Hemos demostrado que sabemos hacer desde películas de acción a películas futuristas, comedias, películas románticas o en este caso una muda en blanco y negro que es la bomba", indica en alusión a "Blancanieves"durante una entrevista con EFE en París, donde esta noche recibe un homenaje a su carrera.

La actriz madrileña dice sentirse "sorprendida, ilusionada y contenta"porque "París es París", y porque no se podía imaginar que ese cuento adaptado por Pablo Berger le fuera a dar todo lo que le está dando.

Verdú (1970) se encuentra promocionando en la capital esa película que en Francia se estrenará en enero y, horas antes de que la asociación "Españolas en París"le rinda tributo, dice ser consciente de que fuera de España "aman nuestro cine y lo consideran muchísimo", algo que, "desgraciadamente", cree que dentro no siempre se sabe ver.

"Si algo tenemos es que como no hay medios, el talento y la imaginación pueden con todo", resalta la intérprete, que cuando cree en un proyecto dice tirarse a la piscina, cogerse de la mano del director y adentrarse en un bosque "por oscuro que sea".

Uno de sus últimos "bosques"fue precisamente "Blancanieves", y para hacer viable un proyecto aparentemente inviable, mudo y en blanco y negro, el equipo técnico y el artístico aceptaron bajarse el sueldo.

"El país está pasando lo que está pasando. Y eso nos compete a todos. En nuestra profesión, técnicos, actores y directores nos hemos bajado los sueldos, pero no ahora, sino desde hace mucho, porque si no, no hay dinero", afirma en una de las salas del hotel en el que se hospeda.

Verdú, que acumula trabajos con directores como Fernando Trueba, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón o Gracia Querejeta, responsables de filmes que han marcado un "punto de inflexión"en su carrera, no está muy esperanzada en que avance la situación, pero confía en que vaya a mejor.

"Lo espero, obviamente, porque tenemos que sobrevivir y ganarnos la vida todos", resalta la actriz, que con ese todos, precisa, se refiere al pueblo, el que a su juicio se lleva "los varapalos por culpa de ineptos y de corruptos".

Verdú subraya que "estamos todos muy asustados"y lo que peor que pueden hacer esos "ineptos y corruptos"es "no dejarnos esperanza, no para un futuro, sino para un presente, que es lo que importa ahora mismo".

El vivir el presente hace que deje para los periodistas la labor de hacer balance de su trayectoria, y que haya llegado a un punto en el que lo que más le importa sea su "estabilidad personal".

"Ambición personal no tengo demasiada", reconoce la actriz, según la cual si hubiera tenido mayores aspiraciones se hubiera ido de España "hace ya bastante tiempo".

Eso no quita que en su agenda sigan figurando grandes nombres y que no haya perdido la ilusión por un trabajo en el que cree "rotunda y profundamente".

En su lista de deseos, el colombiano Rodrigo García y el argentino Juan José Campanella, dos extranjeros citados expresamente para "no mojarse", porque entre los españoles lo que le gustaría "fundamentalmente es repetir con tantos y tan buenos"con los que ya ha trabajado.

Con una de ellas, Gracia Querejeta, estrena el año que viene "15 años y un día", cuya promoción, según su agenda, podría cruzarse con la gira de la obra teatral "El tipo de al lado"y el estreno en Madrid de "Los hijos de Kennedy".

Estos proyectos, en los que dice embarcarse "a saco", y el reconocimiento que recibe del público refleja que todavía queda Verdú para rato.

"Me encanta sentirme querida y que me quiera un abanico amplio de hombres y mujeres", concluye la actriz, que admite que le daría "mucha rabia hacer cualquier cosa por tener que comer", pero que en época de vacas flacas, "como hace todo el mundo", no descarta que le llegue el momento de tenerlo que hacer.