Cine

"Nosotros": El terror sí tiene rostro: el suyo

"Nosotros": El terror sí tiene rostro: el suyo
"Nosotros": El terror sí tiene rostro: el suyolarazon

Dirección y guión: Jordan Peele. Intérpretes: Lupita Nyong’o, Elisabeth Moss, Winston Duke, Tim Heidecker, Yahya Abdul-Mateen II, Anna Diop EE. UU. 2019. Duración: 120 minutos. Terror.

Hace un par de años, el hasta entonces solo conocido por su faceta como actor Jordan Peele (una vertiente en la que hasta entonces, e incluso ahora, tampoco había destacado mucho) debutaba detrás de la cámara con «Déjame salir», un excelente, original filme de terror y racismo que triunfó a lo grande entre el público y la crítica también internacionales, y con toda la razón del mundo, porque nos dejó a todos felizmente helados. Ahora, el director vuelve con su esperada nueva película, en la que Adelaide Wilson (una notable y entregadísima Lupita Nyong'o, mejor no se puede), casada y madre de dos hijos, regresa con su familia a la casa en la costa donde pasó la infancia. Pero Adelaide tiene miedo, miedo por lo que sucedió entonces, cuando descubrió a una niña en cierto laberinto, y a lo que podría suceder ahora. Y pronto la joven descubre que tiene motivos para ello: en plena noche, los Wilson descubren las siluetas de cuatro figuras delante de la vivienda. Cuatro personas que, cuando se aproximan lentamente, descubren que son ellos mismos, que son «Nosotros», vosotros, ellos, todos. Algo deformados, algo extraños, todos vestidos de rojo, y van armados. El miedo ya no proviene del extraño, sino del yo, de un marido, de tu anciana madre que quiere quitarte pronto de enmedio. Pregúntense qué existe más aterrador que la propia cara de uno mismo «versionada», y cuánto, por ejemplo, podría costarle matar a su propia niña. En el fondo, la vida es una suma de casualidades. Y si falla una pieza, seremos iguales, pero distintos. El sueño americano del revés, o desde dentro, las costuras y secretos de un país que esconde los pecados debajo de la alfombra, en lo profundo, como si no existieran. Pero existen, y probablemente tengan su cara. Quién necesita monstruos, espectros, «serial killers» sobrenaturales cuando los humanos somos nuestros peores enemigos. Este Jordan Peele ha vuelto a saber dónde duele, y muy seguro de la historia, incluso introduce estupendos momentos cómicos en un filme de ritmo incansable, hipnótico y plagado de simbologías. Lo dicho, ríanse mientras puedan y eviten mirar al espejo.