Pepe Sancho, el último aplauso
Hasta el cielo de la ciudad de Valencia, caracterizado por sus más de 360 días de sol, lloró ayer la inesperada pérdida de Pepe Sancho, fallecido el pasado domingo tras lidiar con una enfermedad que se ha llevado a uno de los mejores actores de su época. Numerosos rostros de la cultura y la política española se acercaron ayer a la capital del Turia para despedir a Pepe Sancho, que ha dejado una huella imborrable en la historia del cine, la televisión y el teatro. Intérpretes como Álvaro de Luna, quien recordó la gran amistad que le unía a su compañero en «Curro Jiménez», al que calificó de valiente, luchador y grandísimo actor; Alicia Borrachero, una de las últimas actrices con las que trabajó en la premiada serie de televisión «Crematorio»; e incondicionales de la profesión como María Kosty, Valentín Paredes, Manolo Cal, Natalia Menéndez, Sergio Villanueva o el cantante Francisco no pudieron reprimir la tristeza por perder, no sólo un amigo, sino a un referente en el mundo artístico.
Maestro de actores e imprescindible de la escena, deja huérfanos a intérpretes como el joven Alejo Sauras, desconsolado por tener que decir adiós a uno de sus mentores. Asimismo, también acudieron miembros de la política valenciana, como la alcaldesa Rita Barberá; la consejera de Cultura, María José Catalá; los dirigentes más importantes del teatro valenciano, y el ex ministro del Interior, Antoni Asunción, primo del actor y gran apoyo de su viuda, una destrozada Reyes Monforte. Flores y fotografías recordaron una vida de éxitos y acompañaron los restos de un hombre «cariñoso, tierno y muy bueno», tal y como lo describió la propia Monforte, agradecida por que el actor se hubiese cruzado en su camino.
Un emotivo y sencillo adiós en el que su hijo Alejandro, fruto de su matrimonio con la cantante María Jiménez, lamentó no haber visto a su padre en los últimos seis años, aunque le mandó un gran abrazo y un beso enorme, deseando que fuera feliz «allá donde se encuentre». Finalmente, el hermano del artista, Luis Asunción, resaltó el hermetismo del actor durante sus últimos días y también lamentó no haberse podido despedir de él. Entre aplausos, el telón se cerró ayer por última vez para uno de los mejores actores de su generación, pero la inconfundible voz de Pepe Sancho resonará para siempre en la mente de varias generaciones, que identificarán de por vida al «Estudiante», al mítico don Pablo de «Cuéntame» o al cardenal Tarancón.
Seis años sin ver a su hijo
El hijo del actor, Alejandro (a la izda.), aseguró ayer durante el sepelio que llevaba más de seis años sin verlo. Sin embargo, se mostró muy afectado por su pérdida y no paró de recibir muestras de cariño de seguidores y amigos que ayer quisieron rendirle un último tributo a Pepe Sancho. Para desdedirse, depositó junto a sus restos una fotografía y una flor, en las que descansaban todo el afecto y admiración de un hijo que no sólo ha perdido a su progenitor, sino también a uno de los mejores actores españoles.