«Secretos de guerra»: Bandos impuestos

Los niños, esas víctimas completamente inocentes del odio, del racismo, de la destrucción y la muerte. Ellos no saben de contiendas, de vagones atestados de seres humanos hacinados como animales, pero pagan por los pecados de los adultos y un día descubren que el mejor amigo de uno es hijo del regimen y que jamás podrá volver a verlo. Dennis Bots, un realizador especialmente volcado en el medio televisivo, lo que se nota demasiado en el ritmo de la cinta, narra la historia de tres menores a los que la Segunda Guerra Mundial les cambiará las vidas pero no de la misma manera. «A veces es mejor saber lo menos posible», dice el padre de uno de los protagonistas terciado el filme, que acaba de toparse con la realidad más cruda escondida dentro de un oso de peluche tirado en una vía de tren sin retorno. A ese pequeño ya no le hará falta.