«Segundo premio» para Pedro Sánchez

Es bien conocido que la música de cabecera del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el rock-indie lisérgico de Los Planetas. El líder socialista se ha dejado ver en más de una ocasión en conciertos y festivales de este estilo musical pretendidamente alternativo: todavía se habla de cuando viajó en Falcon y con gafas de puto amo hasta el FIB de Benicasim. De hecho, justo hace un año, durante la cumbre europea celebrada en Granada, compartió noche (por cuenta del contribuyente) en el sofisticado Lemon Rock con el artisteo «granaíno», entre ellos, cómo no, los Jota, Florent y Eric de Los Planetas; amén de los Miguel Ríos y los Antonio Arias (Lagartija Nick).

Ha expresado su alegría el jefe del Ejecutivo con la elección de la película «Segundo premio» para representar a España en la próxima edición de los Oscar. El largometraje codirigido porIsaki Lacuesta y Pol Rodríguez (no) es una película sobre Los Planetas, grupo que reapareció el pasado verano en el Sonorama Ribera, con el mítico Eric Jiménez a la batería, para conmemorar los 30 años de su primer disco, «Súper 8». «Enhorabuena para ‘Segundo premio’ y su (no) historia del grupo que siempre nos hizo soñar, Los Planetas», ha tuiteado @sanchezcastejon nada más saberse la noticia.

Quiere uno entender que ese uso de la primera persona del plural, «siempre nos hizo soñar», por parte del presidente tiene un doble sentido: a unos los estremece la música de esta banda granadina, y a otros, por su tono lisérgico y alucinógeno, nos mece hasta el sueño. Y mira que la película, que sigue los primeros pasos planetarios, se enmarca a orillas de la cuna del que escribe: granadino y de la década de los 90. Nunca conseguí conectar con su música (quizás porque son progres, malafollás y destrozaron el himno de mi equipo) cosa que sí hice fácilmente con otros paisanos como Enrique Morente o los Lori Meyers.

Y qué decir de Carlos Cano, el gran perdedor de «Lorquilandia» (o sea, Granada), siendo el mejor artista nazarí de la segunda mitad del siglo XX. Aquel que dijo «Nací en Nueva York, provincia de Granada», cuando salvó su vida milagrosamente en La Gran Manzana, el mismo año que Los Planetas grababan en Manhattan su disco «Una semana en el motor de un autobús». Ni un guiño para el artista de El Realejo. Todos los del mundo para el mártir de Fuente Vaqueros: «Granada vive en sí misma tan prisionera que sólo tiene salida por las estrellas», escuchamos en la peli.

Y es que Cano, y eso no se lo perdonan en nuestra tierra, como el director de «Segundo Premio» Isaki Lacuesta, tuvo la niña de sus ojos en Cádiz. Curioso el caso de Lacuesta, un gerundense de origen vasco,que en sus dos incursiones anteriores en el cine musical se trasladó a San Fernando, la Isla de León: la primera vez siguiendo a Camarón con «La leyenda del tiempo», y la segunda, tras los pasos de Paco de Lucía (algecireño) en «Entre dos aguas».

Dando por disculpada la digresión, sólo cabe mencionar que, de ganar (primero tiene que ser nominada) la candidata española, sería el segundo premio, el segundo Oscar para «¡Pedroooo!».