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Tim Allen

"Toy Story IV": Te va a emocionar 25 años después

"Toy Story IV": Te va a emocionar 25 años después
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«Toy Story», la saga creada por John Lasseter, llega a los 25 años con todos sus personajes tan atractivos e interesantes como siempre para cualquier espectador, ya sea menor o adulto.

En 1995, Pixar revolucionaba para siempre el mundo de los dibujos animados. Con una ambición propia del impacto que unos años antes había tenido la Industrial Light & Magic de George Lucas, la empresa de John Lasseter contaba con el respaldo informático de Steve Jobs, el mago de Apple. A lo largo de casi dos décadas ininterrumpidas dedicadas a la animación «Toy Story» se ha convertido en el buque insignia de esta firma, la primera película de animación realizada íntegramente con ordenadores. La serie llega a su cuarta entrega demostrando que sigue teniendo la misma fuerza para impactar tanto a los seguidores de esta saga como a los que se enfrentan a ella por primera vez. Pero la evolución de las películas protagonizadas por los juguetes Woody y Buzz Lightyear ha ido pareja a la de los propios personajes a los que ponen voz e identidad propia Tom Hanks y Tim Allen.

En estos años «Toy Story» se ha hecho eco de todos los avances en el mundo de la animación haciendo de Pixar una empresa a la que es difícil superar. Pero a la vez que los equipos informáticos de esta empresa de Disney se hacían más poderosos, también lo hacían los protagonistas de cada una de las entregas de unas películas que tienen como punto en común la reivindicación de la imaginación de los más pequeños. Desde la entrega original, los juguetes primero propiedad de Andy y después de Bonnie, es decir, Woody, Buzz, Jessie, Mr. Potato, Slinky, Bo Beep y Rex, han conocido también algunos cambios que van más allá de un mejor movimiento, mayor precisión en los detalles o un realismo insuperable a golpe de píxel. Los juguetes siguen cobrando vida cuando no hay nadie en la habitación, como la primera vez que aterrizó el astronauta Buzz en el cuarto del pequeño Andy. Ahí apareció la rivalidad entre ellos, concretamente entre un Woody que había sido el favorito de su propietario y el recién llegado, vinculado a la ciencia-ficción, a mundos no tan realistas y relacionados con las nuevas tecnologías.

Arriba Bo Beep

Los personajes son más fuertes ahora que nunca, aunque sin abandonar el humor marca de la casa. Sí, claro que dudan al tener que tomar alguna decisión, especialmente cuando se trata de rescatar a algún compañero en peligro, pero llevan a sus espaldas tantos aciertos que todo cuanto deben realizar lo hacen muy bien. Por otra parte, ahora los personajes femeninos son más fuertes que lo eran al principio. Es el caso de la pastora de cerámica Bo Beep, probablemente el regreso más esperado de la serie en su cuarta parte. Es ella la que lleva las riendas de algunas de las acciones de la película, la primera en enfrentarse al lado oscuro de los juguetes. Ha dejado de ser una secundaria, la simpática novia de Woody, para pasar a ser un personaje de acción, una aventurera que podría ser una versión en clave de juguete de Lara Croft. Puede que en esto haya pesado que las manos de Lasseter ya no estén tan cerca de Pixar. El animador y creador de esta productora fue fulminantemente despedido cuando salieron a la luz varias denuncias por acoso sexual en su contra. Una de sus víctimas, la guionista, directora y actriz Rashida Jones, llegó a decir que en Pixar se había impulsado «una cultura en la que las mujeres y la gente de color no tienen una voz creativa igualitaria».

La otra gran novedad es la incorporación de un nuevo fichaje, un tenedor cuchara llamado Forky, alejado de las tecnologías y de las nuevas tendencias. Hecho con material reciclado, es una buena metáfora de lo que es el uso de la imaginación. Todo se complicará cuando salte del coche en marcha y Woody tenga que saltar a buscarle para demostrar que vale tanto como el resto de los muñecos. No hay más que verle avanzar por la noche de la mano del delgado vaquero para darse cuenta de la ternura que emanan los personajes.

Woody siempre ha sido un personaje que podría haber interpretado James Stewart hace años, bastantes años, en carne y hueso. Es el héroe americano clásico, aquel con el que es fácil identificarse. Pero las cosas han cambiado a su alrededor desde que Andy lo convirtió en su muñeco favorito. Ya en la primera entrega aparecían las primeras dudas para este vaquero que debía aceptar que ya no era el preferido de su propietario y que otros ocupaban ahora el lugar preferente que había tenido él. En la segunda parte de «Toy Story» se topaba con el envejecimiento, hasta el punto de tener que lidiar con el hecho de ser una reliquia del pasado, una pieza de coleccionista. Y es que los juguetes también envejecen, sobre todo en una época en la que las consolas parecen adueñarse de la imaginación de los más pequeños.

De astronauta a juguete

Pero es en «Toy Story 3» cuando Woody tiene que concienciarse sobre qué hacer porque Andy, su propietario hasta ese momento, ha crecido y se tiene que ir a la universidad. El vaquero con voz de Tom Hanks se enfrenta a su mayor reto: pasar a otras manos. Eso hace de él alguien bastante más maduro, hecho que se ratifica en el cuarto y último, por ahora, episodio de la saga, donde se enfrenta a la que es la decisión más importante de su carrera. Buzz también ha crecido mucho en estos años. Ya no es un astronauta porque ha pasado a tener una misión mucho más importante: ser un juguete. Eso es lo que especialmente le recuerda su fiel camarada Woody en «Toy Story 2». Pero el personaje al que le pone voz Tim Allen también tiene sentimientos. Buena prueba de ello es que acabe enamorándose de la vaquera Jessie en la tercera parte de la serie. En «Toy Story 4» sigue siendo un valiente, pero necesita echar mano de su voz interior, aunque ésta venga dada a base de botones que siempre tienen las palabras perfectas a mano.

Si unos avanzan, otros no cambian. Mr. Potato será siempre un cascarrabias, aunque recientemente ha perdido a su doblador, Don Rickles, uno de los más grandes y deslenguados cómicos que ha dado Estados Unidos. Por su parte, Rex, el dinosaurio que habita en el cuarto de Andy, continuará siendo lo más parecido al león cobarde y llorón de «El mago de Oz».

Tom Hanks: «Woody es un líder que se enfrenta a una situación de crisis»

El actor Tom Hanks pasó esta semana por Barcelona para presentar «Toy Story 4», una película que supone el estreno como realizador de Josh Cooley. El intérprete de clásicos modernos como «Camino a la perdición» y «Salvar al soldado Ryan» reconoció que Woody es «mi personaje favorito. Me cuesta mucho trabajo imaginarme siendo otro dibujo animado diferente de Woody». Enfrentándose a él y brindándole su voz, ¿el actor se siente como un niño grande? «No. El que se ha hecho grande es el juguete, es Woody que es un líder que se tiene que enfrentar a una situación de crisis siendo el resultado final el que debe ser». Hanks reconoció que cuando el equipo de Pixar se puso en contacto con él para hablarle de la nueva entrega lo primero que pensó fue «¿hay necesidad de esto? Pero cuando leí el guión vi que teníamos una buena historia. Lo importante es que lo que nos cuentan valga la pena.Te da alegría y es un honor, pero puede resultar también duro e intimidante».