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Crítica de cine

«Venom»: Pegajoso superhéroe

«Venom»: Pegajoso superhéroe
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Director: Ruben Fleischer. Guión: S. Rosenberg, J. Pinkner, K. Marcel, W. Beall, T. McFarlane, D. Michelinie. Intérpretes: Tom Hardy, Michelle Williams. EE. UU., 2018. Duración: 112 min. Ciencia-ficción/Acción.

Ya sabemos lo que nos toca, otra película de la Marvel, que a estas alturas ya debe conseguir muchísimos más billetes por el cine con todo lo que ello hoy día abarca que gracias a aquellos nostálgicos cómics, pero de lejos. Esta vez le ha tocado el turno a «Venom», el «spin-off» de Spider-Man (lo digo por si quieren el dato, pero no se líen demasiado la cabeza), o la historia del reportero televisivo Eddie Brock –un sobreactuado Tom Hardy, aunque es tan guapo...–, quien intenta desde hace bastante desenmascarar al creador de la siniestra Fundación Vida, el famoso científico Carlton Drake. Y el periodista anda tan obsesionado con el caso que acaba perdiendo trabajo, novia y residencia. Empecemos, sin embargo, por el principio, que ya bastante confuso resulta esto de las sagas superheroicas, sumado a los filmes de antes y los de más tarde. Una nave choca brutalmente en la lejana Malasia oriental. Los astronautas mueren, parece que menos uno, mientras que las misteriosas cargas que transportaban del espacio desaparecen. Y en esas anda metido el ambicioso y demente Drake, a quien investiga de cerca Brock, que entre unas cosas y otras acaba «fundido» con uno de estos entes gelatinosos. Conclusión: que el protagonista adquiere unos poderes que ni les cuento. Venom, que así se llama su «inquilino», se trata de un tipo violento, colérico y, en el fondo, un cachondo mental («nenaza», le llama a Eddie) que le permite desde dentro a Brock hacer lo que quiera. Y, aunque al principio el chico se resiste, al final le molan sus nuevas destrezas y la superproducción no termina siendo una «buddy film» en toda regla de milagro. Tras una primera media hora terrorífica perdidos entre experimentos mortales y salas llenas de «sin techo» moribundos o recién explotados que parecen extraídas de «Alien», la cinta recuerda de sopetón quién es, la acción se quintuplica si ello resulta posible, el humor se acentúa y de esta manera llegamos a una pegajosa lucha final como Dios, y la Marvel, mandan. El filme procura un rato divertido con un guión sin ganas de complicarse la vida a no ser que usted sea un «fan» irredento y empieza a hilar fino.

LO MEJOR

Si lo que busca es un par de horas entretenidas y no darle mucho a la cabeza, ésta es su película

LO PEOR

Aunque físicamente da gusto verlo cuando el alien así lo permite, Tom Hardy en ocasiones aparece sobreactuado