Crece la VII edición del Salón del Cómic y del Manga de Valladolid
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El recinto ferial de Valladolid ha congregado durante este fin de semana a unos 6.500 aficionados del cómic, del manga japonés y su cultura y de los videojuegos, con motivo de la VII edición del Salón del Comic y del Manga, el cual ha evidenciado un importante crecimiento respecto a otras ediciones.
Según ha explicado a Efe el director de este salón y presidente de la Asociación para la Organización de Ferias y Certámenes Discográficos (ASOFED), Carlos Ramírez, éste ha mejorado "bastante"sus cifras de asistencia -5.000 en la pasada edición- y ha calculado, después de que ayer lo visitasen unas 3.000 personas, que han sido unas 6.500 personas las que hayan accedido a uno de los pabellones del recinto ferial durante todo el fin de semana.
Dentro del salón, los visitantes han podido encontrar una gran cantidad de atracciones y expositores relacionadas con la ilustración más clásica, los personajes de las series manga de ayer y de hoy -desde "Campeones"y "Transformers"a las más recientes-, la cultura japonesa, los videojuegos, las artes marciales o el cine.
Asistentes que, en algunos casos, eran adolescentes que transitaban con los disfraces de elaboración propia de sus personajes manga favoritos ("Cos Play"), los cuales llamaban la atención del resto de visitantes, curiosos e intrigados ante el variopinto espectro de reclamos.
Por ejemplo, deslumbrados ante una exhibición de artes marciales japonesas que, hacia mitad de mañana, mantenía a unas cincuenta personas atentas, como los anexos participantes en competiciones de juegos de cartas (Magic, Yu-gi-oh), de rol o videojuegos retro de la Nintendo 64.
Un expectación similar a la causada por el experto en traducción de manga y anime nipón Marc Bernabé durante su charla o la generada por ilustradores como Jesús Redondo o Miquel Beltrán, a quienes se les formó una cola de asistentes deseosos de observar como se gesta una ilustración o caricatura.
También se agolpaban curiosos en el expositor de una asociación de cultura japonesa, que regalaba el nombre de los asistentes en cuidada y perfecta caligrafía japonesa. Al lado, los visitantes podían llevarse una figura de Origami, encargar un kimono a medida o degustar un poco de "sushi"
Y es que, el país del sol naciente y su cultura, tanto juvenil como ancestral, ha cobrado un gran protagonismo en esta edición, como así lo demuestra la presencia en ella de la Fundación Japón, que enseñaba a los transeúntes sus iniciativas y acciones para el fomento de su cultura, como una página web gratuita destinada a aprender japonés de forma autodidacta.
No obstante, el cómic europeo y norteamericano también ha tenido una amplia cabida y no han faltado expositores con los héroes de Marvel y otros con ilustraciones hechas en España, desde los tradicionales, como Capitán Trueno, a otros más deslenguados.
Además, se podían adquirir juguetes y figuras de todo tipo de personajes; camisetas, chapas e incluso pitilleras con iconografía cinematográfica y musical; así como jugar a alguna máquina recreativa de principios de los noventa; animarse a bailar canciones japonesas o coreanas y participar en concursos de "Cos Play"o karaoke.