Crítica de "Tú no eres yo": ¿a casa por Navidad? ★★★

Es todo sumamente extraño, una pesadilla. El que una hija, Aitana, que vive fuera del país, regrese a la casa familiar junto con su novia y el bebé que ambas adoptaron de manera sorpresiva en Nochebuena y los padres de la joven no expresen emoción positiva alguna, solo sorpresa y algo parecido al enfado. Aitana, bueno, ni nadie, la verdad, no puede comprender esa reacción tan fría, tan cortante, y, quizá menos, que una joven desconocida duerma en el cuarto que, hace unos años, era el de Aitana, cuando decidió marcharse sin previo aviso lejos de allí. Lo que también resulta raro aunque luego sabremos la razón. Las razones de todo. 

La extranjera tiene su misma edad, lleva la ropa que Aitana dejó y la tratan como si fuera la auténtica hija de la pareja. Solo parece feliz el hermano de Aitana, que padece una enfermedad que lo tiene postrado en una silla de ruedas. Y, mientras la protagonista intenta comprender lo sucedido el matrimonio se afana en preparar la cena antes de que lleguen los invitados, al igual de ellos, de clase alta. E hipócritas y fanáticos. 

Thriller psicológico con pespuntes realmente terroríficos (hay escenas que evocan a «La semilla del diablo», así una orgiástica, demoniaca celebración) que se sigue con creciente interés y que hace bueno aquello de que antes está el hospital de la sangre que el de la caridad. En más de un sentido.

El filme consigue mantener la tensión; es una curiosa historia de terror navideño

El que las chicas, aunque lo digan varias veces, no se decidan nunca a irse pitando de allí